Vecinos del sector Lomas Verdes de El Cercado no dudaron en salir a conversar con representantes de esta casa editorial, para plasmar su testimonio de vida en una zona que consideran “abandonada” por los organismos gubernamentales. Deterioradas calles, problema de cloacas e iluminación ineficiente se presenta como el pan nuestro de cada día en los habitantes.
El difícil acceso por la zona delata el inminente problema de vialidad que inició aproximadamente siete años, cuando inició el proceso de colocación de tuberías de aguas negras en el sector, motivando a la excavación de cada una de sus calles. Culminada la fase estructural de la obra, la carpeta asfáltica se mostró destrozada físicamente con progresivo socavamiento por periodos invernales.
Sin embargo, los habitantes declaran que no han podido utilizar correctamente el sistema de cloacas motivado a que planta de tratamiento, ubicada en una zona empinada colindante al sector, no ha sido culminada.
María Reyes, vecina de la zona, expresó que la obra ha generado más problemas que beneficios. La ubicación de su hogar en la esquina de la calle 8 con carrera 1, perjudica notoriamente su estructura física debido a que su casa recibe directamente el caudal de agua cuando llueve.
“Este problema tiene más de siete años, las lluvias me han tumbado dos paredes y el barro suele meterse hasta la entrada de mi casa. Los automóviles de los vecinos se deterioran dificultando el acceso a nuestros hogares. Nos sentimos a merced del ciclo de lluvias nuevamente; es entonces cuando nos hacemos la pregunta ¿en donde están las autoridades?”, indicó Reyes mientras señalaba el lugar donde ingresa el agua hacia su hogar.
Habitantes del sector, coincidieron en su llamado al Gobierno Nacional y la Alcaldía de Iribarren en busca de soluciones inmediatas a sus problemas debido a que se sienten amenazados por el venidero ciclo lluvioso. Además, enfatizaron que el transporte público no recorre el sector por evitar el deterioro de sus vehículos.
Maleza y escasa iluminación
Entre tanto, algunos vecinos exclamaron sus quejas por la maleza que se genera por el empozamiento del agua de lluvia, por lo tanto temen por la salud de los niños. Sumado a esto, la escasa iluminación del sector, permite que delincuentes puedan cometer sus fechorías con facilidad.