El líder

El tema del líder, de una u otra manera siempre es un tema muy cercano a nosotros, en la calle, en la cola de un banco, en las escuelas, en la universidad, en las reuniones familiares, en organismos e instituciones, por eso decimos que el liderazgo es a veces, difícil de definir pero fácil de reconocer, así como la belleza.
Cuando hablamos del líder y de sus características, se nos viene a la mente, muchas de sus características tratando de definirlo. Un líder es una persona que se traza una meta clara, que surge de pronto en un momento cuando es necesario, siendo capaz de lograr la dirección en una actividad determinada, es alguien que sabe expresarse de forma clara, conoce sus capacidades y también sus debilidades, pero logra utilizar sus capacidades y aminorar esas deficiencias.
El líder tiene como meta dirigir, logrando hacerlo de una forma natural y espontánea, haciendo que las personas le sigan sus pasos también espontáneamente. Un líder supera los impedimentos que se le aparecen en el camino, con éxito logra enfrentar los cambios así como logra finalmente la meta que se propuso. Sobre este interesante tema, tengo un concepto propio de lo que es un líder el cual compartiré contigo amigo lector:
El líder es una persona que proyecta en su entorno social, con una conducta positiva o negativa una forma de vida, una forma de ser y traza con su ejemplo a otros una manera de desenvolverse logrando que estos le sigan de una manera rápida, simultánea, natural y espontánea.
Los estudios de liderazgo coinciden en señalar que el líder es una persona brillante, de pensamiento claro, buen orador, sabe trabajar bajo presión, toma el control y sus decisiones son acertadas fluyendo las mismas fácilmente en situaciones complejas. El líder es creativo, no imita, es imaginativo a la hora de decidir, desarrolla fácilmente capacidad de mando, propone, es motivador, verdaderamente carismático, busca identificarse con las personas, lográndolo.
Ahora bien, el líder no es siempre positivo, en el mundo han existido líderes a quienes se les recuerda por sus atrocidades cometidas en contra de seres inocentes, por razones diversas, siendo las más usuales las raciales y las políticas, debido a que una persona con esa interesante capacidad de identificar y de captar seguidores, puede lograr en consecuencia desarrollar en vez de valores, los anti valores, produciendo entonces un desequilibrio social, generando anomia, odio entre grupos, guerras, tiranía y finalmente el caos, un ejemplo en este caso lo representa en la historia, Adolfo Hitler, un líder negativo, quien divido al pueblo alemán, persiguiendo a judíos, enfermos y gitanos, este tipo de líder en consecuencia proyecta en sus seguidores conductas desordenadas y anárquicas, dirigidas a la destrucción de los valores sociales, haciendo ver siempre que lo sucedido no es su responsabilidad, sino la de otros.
Al tratar el tema del liderazgo en el ámbito de la política, los líderes tratan de captar a sus seguidores, cada uno con su discurso y estilo propios a los fines de concentrar la mayoría de los votos y de esta forma ganar en consecuencia la contienda electoral donde han participado. Un líder positivo crece ante las dificultades, perfecciona su estrategia, trata de agrupar como de unir grupos bien numerosos de seguidores. El liderazgo no es una actividad impuesta, ni es algo que se logra a la fuerza. Un líder positivo en cualquier sociedad del mundo es y será aquel que aparece de pronto como una gigantesca luz resplandeciente iluminando un sendero logrando finalmente que otros le sigan con valor y entusiasmo.