Tres diputados de la oposición venezolana dieron su versión el jueves en la capital paraguaya sobre la gresca registrada en una sesión de la Asamblea Nacional de Venezuela y dijeron que los adherentes del gobierno del presidente Nicolás Maduro pasaron de la intolerancia al ataque físico.
«Estamos haciendo una gira por diferentes países de la región para denunciar las agresiones a la investidura parlamentaria de parte de quienes no toleran el pluralismo de ideas», dijo William Dávila Barrios en entrevista con The Associated Press.
Afirmó que el 16 de abril fueron golpeados los diputados de la Mesa de la Unidad Democrática por parte de representantes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«Recibí un golpe con micrófono en el ojo izquierdo al igual que mi colega Julio Borges y otros como Julio César Montoya, Ismael García, María Corina Machado y Nora Bracho. Responsabilizamos de aquel hecho a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea», añadió.
Los opositores adujeron que fueron agredidos por un sector oficialista de la legislatura al apoyar el pedido del ex candidato presidencial Henrique Capriles para que se realice un recuento de los votos de los comicios del 14 de abril que las ganó Maduro, según los cómputos de la autoridad electoral.
«Buscamos que el Congreso paraguayo se pronuncie en favor del respeto de la investidura parlamentaria porque los legisladores somos representantes del pueblo y que, además, condene las agresiones», especificó Dávila a la AP.
Consultado sobre la incorporación de Venezuela al Mercosur en momentos en que Paraguay se encontraba suspendido como miembro pleno en junio de 2012, dijo que aspiraban a que ese organismo de integración «se convierta en un bloque fuerte con Venezuela adentro, pero siempre respetando las reglas».
El senador Alfredo Jaeggli, presidente del Congreso paraguayo, anunció que «escucharé las inquietudes de los venezolanos y posteriormente veremos qué hacer».
