“Una de las más recientes tragedias sanitarias conocidas que azotara al mundo, fue el brote epidémico de gripe española entre 1918-1919, y los primeros brotes del impacto gripal se detectaron en España, entre las masas de inmigrantes que la trasmitirían en diferentes lugares. Esta gripe, se extendió rápidamente al mundo entero. Al final de la infección se contaron poco más de 50 millones de defunciones, cuatro veces más que las muertes registradas en la Gran Guerra en cuatro años”, apunta el estudio del historiador Taylor Rodríguez, cronista oficial de Palavecino.
En el ámbito nacional, la gripe también tocaría primeramente las costas venezolanas, que en apuntes de la doctora Dora Dávila, refiere que “las estadísticas de mortalidad del Distrito Federal, muestra que el 1º de octubre de 1818 ocurrió la primera defunción por gripe en la parroquia Candelaria, otra en La Catedral, y el 6 y el 12, respectivamente, una muerte en San Juan y otra en Altagracia”.
La mortalidad por gripe en Caracas llegó a su máximo con 98 muertes desde el 1º al 4.
Juntas de Socorro y EL IMPULSO
Rápidamente y para socorrer a las víctimas de la terrible pandemia mundial que ya cobraba sus primeras víctimas en el país, se estructuraron las juntas de socorro en las ciudades perjudicadas.
Explica Rodríguez, que en Mérida el pensador Tulio Febres Cordero, sin ser médico, instaló una de estas juntas, y de manera similar, en Carora el doctor Ramón Pompilio Oropeza, prestando espontáneamente sus oportunas labores de contribución con los habitantes afectados.
El insigne fundador de EL IMPULSO, don Federico Carmona, coloca al servicio del colectivo las páginas del diario con el firme propósito de difundir las medidas sanitarias sugeridas por los especialistas Luis Razetti, Aron Benchetrit, José Carcaño, José Rafael Rísquez.
La Junta de Cabudare
Sostiene el cronista en su extenso documento, que al tratar de reconstruir el impacto de la Gripe Española en el entonces Distrito Cabudare, se detectó que el maestro Héctor Rojas Meza asumió a plenitud estas iniciativas para confrontar esta epidemia que también tocó a la comarca cabudareña”.
La Junta de Socorro fue creada el 4 de noviembre de 1918 y en donde “puedan recluirse (…) todos aquellos enfermos que por su estado de pobreza no puedan ser atendidos debidamente como lo reclama la ciencia”, según correspondencia oficial.
El 5 de enero de 1919, Rojas funda el Hospital Sagrada Familia “quizá el decano centro de salud pública en el distrito Cabudare en el siglo XX”.
La Casa del Balcón
Las autoridades municipales del entonces distrito Cabudare decidieron adquirir un inmueble para el funcionamiento del Hospital Sagrada Familia y las juntas de socorro. Según correspondencia de Rojas Meza a Henrique Orozco, presidente del Ayuntamiento local, el 30 de enero, en donde informa del pago de la renta del espacioso inmueble, el cronista de Palavecino despejó la incógnita de su ubicación, precisando que este perteneció al señor Roseliano Palacios, quien la había alquilado para la instalación del hospital.
El mismo estuvo identificado como Casa del Balcón, situada en la acera sur de la calle principal (hoy avenida Libertador, justo donde hoy se alza el Edificio San Juan Bautista) que en algún tiempo sirvió de sede policial. “Es esta vivienda muy antigua, ya existía para finales del siglo XIX”. Según de F de P Vásquez en su libro Apuntaciones para la Historia del estado Lara 1527 a 1930, página 67.