El colectivo conservacionista y ambientalista manifestó su repudio ante la situación actual del Parque Zoológico y Botánico Baradida, el cual fue noticia esta semana por la muerte del león Simba, el pasado 15 de abril.
Explican que las instalaciones no cuentan con las condiciones para albergar animales que requieran mayor cuidado.
La muerte del León ha significado un acontecimiento importante en los larenses. En este sentido, la desmejora en su calidad de vida ha sido vista con suma preocupación por organizaciones no gubernamentales como Venezuela Verde.
El felino, que contaba con 13 años de vida, falleció el pasado 15 de abril producto de un tumor que ocupaba cerca del 80% del hígado y un 20% del riñón, motivos que apresuraron el fin del periodo de vida del admirado y reconocido ejemplar.
Victoria Dellane, Edwin Benavides y José Manuel Silva, integrantes del colectivo ambiental, indicaron que los principales problemas giran en torno a los insuficientes recursos que recibe el parque, lo cual incide negativamente sobre el tratamiento médico de los animales y la limpieza de sus jaulas.
“Conocemos que el parque no cuenta con el presupuesto adecuado del mantenimiento general de las instalaciones. El león presentaba un deterioro progresivo en su calidad de vida y estaba más delgado. La causa principal es que el Consejo Legislativo Estadal aprobó la misma cantidad de recursos anteriores por no llegar a un acuerdo con la Gobernación del estado”, indicó Benavides.
Los ambientalistas de Venezuela Verde, tras subrayar que en la actualidad las grandes ciudades cuentan con recintos de cuarta y quinta generación, calificaron de inadmisible que el Parque Bararida frene sus sueños de grandeza ante la indolencia.
El voluntariado cuenta con más de 4.500 personas a nivel nacional, quienes se encargan de velar por la conservación de nuestra fauna y recursos naturales.
Tala indiscriminada
de árboles
Los activistas también manifestaron su rechazo total por la tala de aproximadamente 54 árboles por la ampliación de la avenida La Mata en Cabudare. Coincidieron en que la búsqueda de soluciones urbanas por parte de la alcaldía va en perjuicio del entorno ambiental que disfrutan los ciudadanos y animales.