Pensar
Con marcado sesgo cultural, es común referirse al fundamentalismo como si fuera un fenómeno propio y exclusivo del islamismo, cuando en realidad el radicalismo, u ortodoxia religiosa, le ha sido común a todas los movimientos religiosos, y culturales en general, como defensa a ultranza de una cultura, muchas veces considerando como enemigo a vencer al que no piense y tenga los mismos valores.
La visión de Huntington de un conflicto inminente entre el Occidente democrático cristiano y otras civilizaciones, en especial “los estados islámico confucionistas”, ha sido amplia y correctamente criticada en muchos niveles. La acusación hecha al Islam de ser una religión fundamentalista, anti moderna y antioccidental, se podría haber dirigido justificadamente contra el catolicismo no hace tanto. Es más, la mayoría de las características del islam político contemporáneo que los observadores occidentales encuentran con razón tan censurables –incluidos los métodos terroristas y la justificación de la violencia revolucionaria como un instrumento adecuado para alcanzar el poder político– se pueden encontrar en el pasado no tan lejano de muchos países occidentales y en muchos movimientos modernos seculares.
Frente a las estructura administrativa centralizada y jerárquica de la Iglesia Católica, la Umma islámica –al menos dentro de la tradición Sunni– tiene una estructura más conciliadora, igualitaria, laica y descentralizada. El carácter pluralista y descentralizado de la autoridad religiosa, que siempre había distinguido al Islam, se ha hecho aún más pronunciado en la edad moderna.
El término «fundamentalismo» tiene su origen en una serie de panfletos publicados entre 1910 y 1915 en Estados Unidos. Con el título «Los Fundamentos: un testimonio de la Verdad», los panfletos escritos por pastores protestantes en Estados Unidos, se repartían gratuitamente entre las iglesias y los seminarios, en contra de la pérdida de influencia de los principios evangélicos en América durante las primeras décadas del siglo XX. Era la declaración cristiana de la verdad literal de la biblia. Estas personas se consideraban guardianes de la verdad. (Pineda Martínez. 2000. www.webislam.com/…/18460).
Desde las primeras civilizaciones y religiones politeístas que consideraron barbaros y paganos a los que no tuvieran su misma fe. Los judíos en su persecución a los cristianos, y luego con el sionismo, movimiento nacionalista y colonialista judío que, desde finales del siglo XIX, se propuso la creación del estado de Israel y promovió, y promueve, la migración de judíos a la tierra de Palestina, según el Torah, su «tierra prometida».
Pero las experiencias mas violentas de fundamentalismo- aunque no se le diera ese nombre- lo tenemos en el cristianismo, con las Cruzadas, que se libraron durante un período de casi 200 años (1096-1291), con el fin de expulsar a los musulmanes, judíos, cristianos ortodoxos y todos aquellos que, según la visión cristiana, estuviera usurpando los lugares santos. Según Peter Berger (2012), “La expulsión de judíos y musulmanes de España (…) fue el primer caso de limpieza étnica moderna” En realidad, a igual como lo hizo en la colonización sobre América y África, la religión fue el brazo ideológico, pero también bélico, para expandir los dominios europeos.
Aunque hoy se acuse a los fundamentalismo religiosos de causar guerras y permanentes enfrentamiento en regiones como el Medio Oriente, lo cierto es que en realidad este ha sido, a igual que ayer, el justificativo para dividir y adueñarse del territorio con mayores reservas petroleras del planeta. Fue en el medio Oriente, donde nacieron las tres religiones monoteístas del mundo, durante miles de años han convivido y compartido espacios comunes. Fue con el desarrollo de la explotación petrolera, a principio del siglo XX, pero sobretodo con la imposición del estado de Israel (1948) cuando los conflictos se produjeron. Los interese sionistas– movimiento fundamentalista judío se conjugaron con los interese de las grandes potencias de la época para colocar un enclave en medio de una zona estratégica para los países desarrollados y dividiendo a Palestina.
A igual que las otras religiones, existen ortodoxos que mantienen la creencia de que el Corán fue dictado por Alá, y debe ser seguido por todos Como los seguidores de otros movimientos fundamentalistas, los fundamentalistas islámicos sostienen que los problemas del mundo provienen de las influencias seculares. Así mismo durante varios siglos los musulmanes expandieron su religión y cultura por parte del mundo, dominando territorios, pero nunca con los grados de violencia utilizado por las otras religiones, fundamentalmente la cristiana. Ha muchos de los que llaman fundamentalista islámicos son en realidad expresión de repudio y el odio que ha generado la presencia imperialista en sus territorios.