La difusión el lunes en la noche de imágenes de Nelson Mandela por la televisión pública provocó reacciones de rechazo en Sudáfrica, donde muchos consideran que es indecente mostrar tan debilitado al héroe nacional de 94 años.
Las imágenes fueron filmadas con motivo de una visita de los dirigentes del Congreso Nacional Africano (ANC) -el partido gobernante- al domicilio de Mandela en Johannesburgo, tres semanas después de haber salido del hospital donde había sido tratado por una neumonía.
En las redes sociales y en los debates en la radio numerosos sudafricanos se mostraron ofuscados de ver exhibido así, para la mayor gloria de los dirigentes del ANC, a quienes llaman respetuosamente «Madiba».
Algunos denunciaron las contradicciones de esos mismos dirigentes, que habían impuesto un silencio total a la prensa durante la reciente hospitalización de Mandela, negándose inclusive a revelar el nombre del hospital, con el fin de «preservar la intimidad» del expresidente.
Durante unos 15 segundos se veía al ex mandatario sentado en un sillón, las piernas cubiertas por una cobija y apoyadas en un escabel. Su rostro parecía de cera y no expresaba emoción alguna.
Esas imágenes contrastaban fuertemente con las declaraciones del presidente Jacob Zuma al final de la visita: «Él parece muy bien, está en buen estado, hablamos con él, le estrechamos la mano, sonrió», declaró el jefe del Estado.
«El ANC y el gobierno jamás han cesado de dar lecciones a los medios de comunicación para que respeten la intimidad y la dignidad de Madiba. Ahora vemos como lo tratan», señaló Patrick Conroy, director de información del canal privado NCA, en un mensaje en la red Twitter.
«Después de todo lo que este hombre ha hecho por nosotros, he aquí como lo tratan. Como un animal en el zoológico. ¡Qué vergüenza!», dijo por su lado Marius van der Walt, periodista de la radio Jacaranda FM.
El portavoz del ANC, Jackson Mthembu, salió en defensa de sus dirigentes el martes en la mañana. «Queríamos compartir a Madiba en su fragilidad (…) para mostrar a los sudafricanos y al mundo entero que todavía está con nosotros. Ya no es un muchacho. Dentro de poco cumplirá 95 años y aparece como una persona de su edad», declaró.