Barquisimeto colapsa a diario tanto en el centro como en el este, por la cantidad de automóviles locales que transitan por sus calles y avenidas, así como por vehículos provenientes de otros municipios y localidades, cuyos conductores requieren resolver alguna situación en esta ciudad, capital de estado, en sus instituciones de carácter público y privado.
Debido al exponencial crecimiento del parque automotor que se apodera de este conglomerado, el área metropolitana queda pequeña y los estacionamientos se hacen insuficientes, obligando a los choferes a aparcar en cualquier espacio, lo cual, a su vez, genera caos.
Uno de los principales inconvenientes es que al no encontrar puestos en los estacionamientos privados, los conductores se detienen en el rayado amarillo y en corredores viales, complicando el libre tránsito de otros, ya que comprometen un canal de circulación que debe permanecer totalmente despejado.
En la mayoría de las ocasiones estos choferes son impuestos de sanciones por parte de funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren, ante la violación de la Ley de Tránsito Terrestre y su Reglamento, por estacionar en lugares prohibidos, y deben cancelar multas, valoradas en unidades tributarias.
Cabe destacar además, la falta de construcción de estacionamientos municipales por parte de la alcaldía, los cuales pudieran abaratar el cobro en comparación con el que hacen en los estacionamientos privados, cuyas tarifas han sido clasificadas de acuerdo a la estructura de los mismos, es decir, descubiertos, estructurales y no estructurales.
Actualmente, el cobro que se hace en los descubiertos, que no poseen piso, techo ni rayado es de 1,79 bolívares la hora.
En los no estructurales, con piso, rayado y techo el costo de estacionamiento por hora es de 3,50 bolívares, para el caso de carros pequeños, y para camiones y camionetas 4,00 bolívares la hora.
En los estructurales, como en los centros comerciales, la tarifa es de 4,80 bolívares la hora, mientras que la hora y media es de 6,16 bolívares.
Es oportuno informar que los estacionamientos son supervisados por el Servicio Autónomo Nacional de Movilización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos (Sencamer), y por el Ministerio del Poder Popular para el Comercio, a fin de que presten un óptimo servicio a la colectividad.