El médico debe explicar al paciente los riesgos y beneficios de los tratamientos que considere conveniente para mejorar su salud, en especial cuando se trate de una intervención quirúrgica.
Para ello, existe un formato denominado “consentimiento informado”, donde se detalla el procedimiento que realizará el médico, el cual debe ser firmado por el paciente o bien por el representante del mismo.
“No significa que este consentimiento informado libere al médico de mala praxis”, explicó Fernando Bravo, anestesiólogo y abogado.
Señaló que el médico debe preservar la vida del paciente con las herramientas que tenga, porque ese forma parte de su labor.
“Por ejemplo, existen religiones que no permiten transfusiones de sangre, sin embargo, deben remitirse a una sentencia del 14 de agosto de 2008, en la cual el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) establece que si está en peligro la vida de una persona, debe ser transfundido. Tenemos esta jurisprudencia aunque ellos presenten un documento público notariado”, señaló Fernando Bravo.
Recalcó que los médicos dan y preservan vida, por lo cual no deben permitir que un paciente entre en riesgo inminente de perderla por no transfundirle sangre.
Este tema fue presentado dentro de las XXIX Jornadas Dr. Juan Tamayo Rodríguez, de la Clínica Santa Cruz, patrocinado por la Unidad de Responsabilidad Social Empresarial, coordinada por Olga González.
“La institución por 29 años ha impulsado la formación médica continua y la actualización para nuestro personal sanitario, así como a estudiantes de medicina y enfermería. Por ello, nuestras jornadas son gratuitas, incluso para que personas de la comunidad se beneficien con el conocimiento que se imparte”, explicó González.
Con temas variados, y de interés general se desarrollaron durante dos días las jornadas científicas en Barquisimeto.
Cuidar los ojos
María Rojas, médico oftalmólogo pediátrico, habló sobre las emergencias más frecuentes en esta área, como heridas en los párpados, quemaduras por ácidos, heridas del globo ocular (abierto o cerrado), entre otras.
“Si el párpado resulta herido debe llevarse al niño a una emergencia para que el médico pueda realizarle una sutura, no tiene que ser un oftalmólogo en este caso”, explicó Rojas.
Ahora bien, en el resto de los casos un especialista debe estar presente en la evaluación y tratamiento de urgencia.
“Al momento de la herida se debe tapar el ojo y llevarlo de inmediato a una emergencia. Cuando cae un ácido u otro líquido en el ojo, se debe lavar de inmediato con abundante agua, más o menos un litro y posteriormente llevarlo a urgencias médicas”, advirtió la especialista.
Por otra parte, alertó sobre los riesgos de la automedicación, porque pueden traer complicaciones graves a la visión.
“Por ejemplo, en el caso de la conjuntivitis deben evitar utilizar remedios caseros como la sábila, curía o papa, porque se creará un caldo de cultivo para otras infecciones”, insistió.
Dengue
Omar Naveda fue otro de los expositores en las jornadas médicas científicas de la Clínica Santa Cruz, quien habló sobre la nueva clasificación del dengue, una de las enfermedades virales más comunes en el mundo.
“Con la reclasificación se busca pulir criterios para generar pautas de tratamientos sistematizadas y simples, de manera que puedan ser aplicadas por un médico general como por quien tenga cualquier especialidad. Así se reducen los errores de abordaje y se garantiza la máxima sobrevida en quienes padecen el virus, sobre todo en el caso de mantener los criterios de hospitalización”, explicó Naveda.
En la actualidad no se hablará de dengue clásico y hemorrágico. Ahora se clasificará en tres tipos: dengue sin signos de alarma, dengue con signos de alarma y dengue grave.