En medio de un enfrentamiento ocurrido en medio de una persecución en caliente, funcionarios del Cicpc atraparon a dos integrantes de la banda Los Boletas quienes se dedican al hurto de vehículos en el centro de Barquisimeto la tarde del jueves.
Los hombres llegaron a la calle 51 con carrera 26 y con una ganzúa abrieron la puerta del conductor de un Chevrolet Corsa azul, placas AA766U, que estaba estacionado.
Las personas que estaban en el lugar y vieron cuando los hombres se lo llevaron, pararon a unos funcionarios del Cicpc que iban pasando por el lugar y les pidieron que siguieran el carro que se lo habían robado. Los funcionarios iniciaron una persecución en caliente. Extraoficialmente se conoció que los hombres empezaron a disparar y se produjo un enfrentamiento. Luego de rodar varias cuadras, los hombres se estrellaron contra una pared en la 53 con 25. Uno de los hombres resultó herido de bala en el brazo derecho, el otro tuvo lesiones por la colisión y fueron llevados a un centro médico y luego quedó detenido.Fueron identificados como Walter Wilmer Salero Aguilar, de 24 años de edad, alias El Boleta y cabecilla de la banda, residenciado en la calle 11 entre carreras 3 y 4 de La Antena, en Barrio Unión y Robert Josué Vergara, de 19 años, residenciado en la calle 4 del barrio Andrés Eloy Blanco de la parroquia Juan De Villegas.
El grupo hamponil hurta los vehículos, para luego pedir recompensa por la entrega.
Se conoció que la banda está conformada por seis hombres y faltan por capturar otros cuatro.
Durante el procedimiento los funcionarios decomisaron una pistola Piettro Beretta calibre 380mm, cuatro conchas de bala 380mm, un teléfono marca Nokia modelo X7 y la ganzúa con la que abrieron las puerta del vehículo.
Los hombres están relacionados con el hurto de un vehículo ocurrido el pasado 21 de abril en la carrera 18 con 33. Se cree que la banda lleva varios meses operando en todo el casco central.
Los vecinos de la zona se quejaron de la delincuencia y exigieron mayor presencia de los cuerpos policiales, porque en especial en horas de la noche, el centro siempre está desolado y los delincuentes aprovechan para cometer sus crímenes.
“Necesitamos que la policía resguarde por esta zona, porque los hurtos y atracos son a toda hora”, comentó Francisco Cardozo.
