Aunque ya las denuncias se han hecho públicas y los videos de funcionarios de alta responsabilidad han aparecido ordenando despidos, todavía en estos momentos persisten acoso y presiones de todo tipo se están dando contra trabajadores del sector público.
Al respecto, Manuel Cova, secretario general de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, dijo que esta situación se está presentando contra empleados y obreros no sólo de ministerios, sino también de gobernaciones y alcaldías.
A nuestro juicio todas esas amenazas, acoso, presiones y despidos que se han producido corresponden a una política nacional, ya que el Poder Ejecutivo nada ha hecho para impedir que eso siga ocurriendo.
Es por eso que no es un caso aislado en el cual el ministro de la Vivienda diga, en un acto que fue grabado en video, que serán despedidos todos aquellas personas que votaron por el candidato de la oposición y encima de la amenaza vocifera que no respetará la Ley del Trabajo y que los afectados vayan a la Inspectoría del Trabajo, pero que de nada les servirá.
No es un caso aislado que el representante de la
gobernación del Zulia haya dicho algo parecido.
Así ha ocurrido en Falcón, en Táchira, Barinas y en casi todos los estados, donde está presente esa presión, el acoso y también los casos de despidos.
Tampoco que el presidente de Pdvsa haya dicho y siga repitiendo que esta es una empresa roja rojita. Se está demostrando el carácter autoritario de este gobierno, porque viola derechos constitucionales, manifestó Cova. Se está pisoteando el artículo 89 del texto constitucional que prohíbe la discriminación de los trabajadores. Se viola la Ley Orgánica del Trabajo y también el convenio número 111 de la Organización Internacional del Trabajo, el cual fue suscrito por Venezuela.
Esa política que está aplicando el gobierno nacional a todos los niveles de la administración pública retrata de cuerpo entero a este régimen, que sigue el lineamiento cubano, de que las personas tienen que tener un solo pensamiento político y obedecer, como borregos, las decisiones del gobierno.
Pero, lo que olvida este gobierno es que el pueblo venezolano es democrático en esencia y no acepta la intolerancia, la vejación, las presiones.
Por esa razón, los trabajadores saldrán este primero de mayo a protestar contra esos procedimientos y a reclamar sus derechos que le son arrebatados.