El Teatro Juares está de fiesta. Bastión cultural y arquitectónico de Barquisimeto, abrió sus puertas por primera ocasión en 1905 y tras un largo proceso de remodelación fue reinaugurado en 2009.
A cuatro años de la reapertura, el pasado miércoles arrancó la celebración aniversaria con una Gala clásica, a cargo de la Orquesta Sinfónica del estado Lara (OSL).
Antes de abrir el telón, la presentadora Ingrid Gastelo recordó que los invitados han sido aplaudidos en los escenarios más prestigiosos del mundo.
“Es la agrupación sinfónica más emblemática de la región y también de las más sublimes del país”.
Grandeza y prodigio universal conquistaron a la audiencia en la primera noche de espectáculos.
La Orquesta Sinfónica del estado Lara honra la filosofía “Tocar y luchar” que promueve el Sistema Nacional de Orquestas y Coros de Venezuela, creado por el maestro José Antonio Abreu.
Sus instrumentos nunca dejarán de escucharse. Ni la adversidad silencia esa pasión.
Obras maestras
Tarcisio Barreto empuñó su batuta para iniciar un concierto conmovedor, donde a cada movimiento se le encontró un significado especial.
Más de 80 músicos compartieron en las tablas.
El director ofreció a los presentes una muestra pedagógica. Se dedicó a mostrar pormenores del repertorio que interpretaron durante la velada.
La obertura de Los maestros cantores de Núremberg marcó el inicio de la Gala clásica. Con esta ejecución la OSL conmemoró los 200 años del natalicio de su autor, el alemán Richard Wagner.
El maestro Barreto expresó que esa obra es un baluarte para sinfónicas y ópera.
El inmortal drama sinfónico Romeo y Julieta escrito por Piotr Ilich Tchaikovsky, basado en el relato homónimo de William Shakespeare, también agitó el Teatro Juares.
El director titular de la OSL mostró a los asistentes cómo se construye una pieza dentro de la agrupación a partir de la turbulenta novela.
“La música de Tchaikovsky está escrita para describir todos los capítulos del conflicto entre los Capuleto y los Montesco”, apuntó.
En este sentido, desglosó cada movimiento a fin de distinguir el rumbo de esta historia contada entre vientos metal y madera, cuerdas y percusión.
Precisó que la obertura traza el porvenir de la tragedia entre Romeo y Julieta. Denominó este fragmento como El destino, escuchado en distintas partes ya que también anuncia la muerte de la pareja.
El conflicto es el movimiento más importante. Hace alusión a las rivalidades entre las dos familias italianas que ocasionaron el suicidio de sus hijos.
La escena del balcón hecha melodía es la antesala a la cumbre de este clásico. Es un sonido nebuloso.
Con respecto al punto álgido de Romeo y Julieta, Barreto reveló que se trata del fragmento titulado El amor.
“El centro, el corazón de la obra desemboca en El amor”, agregó. Se trata de un célebre fragmento que traduce a través de la música los sentimientos entre los dos amantes prohibidos.
Posteriormente, la OSL reconstruyó a plenitud este baluarte del repertorio de la literatura sinfónica universal.
Romeo y Julieta contó con una interpretación intensa que condujo a los asistentes a trasladarse al relato original. Fue un llamado de reconciliación instrumental.
La tercera y última pieza revivida por la OSL fue la glosa sinfónica Margariteña, del músico, compositor y educador Inocencio Carreño.
La agrupación dedicó la obra venezolana al maestro Mark Churchill que asistió al concierto junto a integrantes del Conservatorio de Nueva Inglaterra, Estados Unidos.
Barreto resaltó que Churchill es uno de los músicos más importantes de América.
Entre vítores y aplausos la audiencia aclamó a la OSL que se lució para festejar el nuevo año que cumple el Teatro Juares.
Sigue la celebración
La fiesta por el aniversario del ícono cultural continúa. Hoy a las 10:00 a.m. ARTeatro presentará la obra infantil El sueño de Alicia y a las 7:00 p.m. habrá un concierto con Las Grandes de Venezuela. Mañana, a la misma hora, la artista Nancy Machado se paseará por cuentos y boleros con el espectáculo Amor con amor se paga. Y el lunes la Red de Danzas estará desde las 2:00 p.m.
