Familiares de algunos de los privados de libertad trasladados nuevamente al actual Centro Penitenciario David Viloria (antigua Uribana), denunciaron que los funcionarios del Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia, adscrito al Ministerio de Servicio Penitenciario, son quienes vigilan a los internos, pero los maltratan.
Son noventa reos los que ocupan el anexo femenino, aseveraron sus familiares, pero ni la Guardia Nacional Bolivariana ni los custodios de rutina tienen acceso a ese lugar. Si alguno de los privados de libertad reclama atención, no les hacen caso. Incluso, los han sometido a fuertes castigos.
“Uno de los que está encerrados, es un paciente sometido a nueve operaciones, además tiene el fémur dañado y estaba castigado hasta anoche (martes), cuando una representación de la Fiscalía 13 se acercó y constataron lo sucedido y levantaron los castigos al igual que dieron permisos para las visitas semanales”.
Murió otro herido del altercado
Este martes, murió José Luis Mireles Rodríguez, de 25 años, quien estaba tras las rejas por robo y había sido trasladado hasta la cárcel de Puerto La Cruz. El joven se encontraba herido por arma de fuego, luego de los hechos acaecidos en Uribana.
También a finales de marzo, trascendió que Pedro Antonio Rodríguez Mujica, de 20 años, quien fue trasladado hasta el Centro Penitenciario de Los Llanos (Cepella), murió luego de una riña en ese recinto, donde según los familiares, el pran le propinó un tiro pero lo atendieron muy tarde.“Lo dejaron morir”, aseguraron.
Crónica de los hechos
25 de enero de 2013, se dio la orden para hacer un reconteo y revisión a los internos del Centro Penitenciario de Centroccidente, mejor conocido como Uribana. Ese día se originó un altercado entre los funcionarios y los privados de libertad, según la ministra del Poder Popular de Servicios Penitenciario, Iris Varela, fue un enfrentamiento, versión que desmintieron los internos y sus familiares, pues aseguran que no estaban armados, sino que fueron los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes arremetieron contra ellos, acción que trajo como consecuencia la evacuación del penal el 27 de enero.
Durante esos días se contabilizaron más de 60 privados de libertad muertos, así como también un funcionario de la GNB, David Viloria, a quien se le rindió honor al colocarle su nombre a la cárcel en su reestructuración, de igual manera se registró el deceso de dos pastores evangélicos.
Luego de dos meses y siete días, el seis de abril, a las 11:20 de la mañana llegaron los autobuses donde retornaron 200 privados de libertad con delitos menores, provenientes de diferentes cárceles del país. La ministra Varela, supervisó la llegada de los internos, quienes ocuparon desde ese sábado el antiguo anexo femenino, el cual fue reestructurado en su totalidad y donde se realizarán constantes requisas.
De los 608 reos que estaban en el Internado Judicial de Yaracuy, regresaron 147, el resto de otras cárceles. Ahora las celdas estarán clasificados de acuerdo a los delitos y si están penados o procesados, además usan uniforme obligatorio.
Investigación del caso
La comisión de Régimen y Culto Penitenciario de la Asamblea Nacional, inició una investigación el pasado 22 de marzo, donde escucharon los testimonios de los familiares bajo un estricta confiabilidad. Las reuniones se hacían entre un legislador y el familiar, más nadie estaba presente, también los diputados habrían pedido un censo de la cantidad de menores de edad que quedaron huérfanos a fin de indemnizarlos.
Hasta ahora no se han dado los resultados de dichas indagaciones, en las cuales igualmente participaron Iris Varela; el general Octavio Chacón en representación de la Guardia Nacional Bolivariana; Nelson Bracca, director del penal; pastores evangélicos y demás testigos para determinar lo sucedido.
El Ministerio Público, encargado de hacer la investigación penal, tampoco ha presentado ningún tipo de resultados.
