Dos disparos, en el cuello y en la región intercostal derecha, le dieron a Einsten Rafael Lucena, la noche de este martes, cuando se presume se le accidentó la camioneta en el cerro El Frío de la carretera hacia Buena Vista. En ese momento unos sujetos lo habrían interceptado para robarlo.
Según manifestaron algunos familiares, Lucena, de 28 años, pasó aproximadamente a las nueve de la noche por casa de su madre, luego iba a comprar unos cigarros, también transitó por casa de uno de sus cinco hermanos, le tocó corneta y prosiguió el camino. Su residencia era en el barrio Bolívar, pero iba hasta Buena Vista por un viaje.
Los expertos calculan que el homicidio se registró a las 11:00 de la noche, pues su cuerpo sin vida estaba rígido en la mañana del miércoles cuando se supo de lo ocurrido, de inmediato dieron parte a las autoridades y a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de la región quienes procedieron al respectivo levantamiento del cadáver y la recolección de las pruebas.
En la escena del crimen se observó la camioneta Dadsun chevrolet, de color blanco, con la placa 163-MB1, con las puertas y el capó abierto, lo cual indica que se accidentó. El momento fue aprovechado por los homicidas, quienes intentaron robarlo, pero como el ahora occiso habría opuesto resistencia, le dispararon en dos oportunidades hasta acabar con su vida y dejarlo tirado, boca arriba al lado del vehículo de su propiedad.
Lucena deja nueve hijos, entre ellos, una pequeña de apenas dos meses de nacida. “Él sólo trabajaba para nosotros, antes producía y vendía tequeños, ahora hacía fletes con su camioneta” comentó muy afligida Maikely Lucena, hija de la víctima.
La mamá del occiso estaba desconsolada. Decía en medio del llanto que su hijo era un hombre bueno: le pedía consuelo a Dios porque su vida no será igual.
