La selección de Venezuela saldrá en procura de una victoria este miércoles frente a Uruguay para hacer oficial su clasificación al mundial de fútbol sub17 y mantenerse a la cabeza del hexagonal final del Suramericano, por encima de Argentina y Brasil, los tradicionales favoritos.
El partido, a jugarse en el estadio Juan Gilberto Funes de San Luis, está programado para jugarse desde la 1 y 30 de la tarde, hora venezolana.
La tropa de Rafael Dudamel encara el desafío con el ánimo por las nubes, tras voltear un partido que perdía en el primer tiempo con Perú y llegar a siete puntos, máxima cifra entre los seis elencos que disputan la parte final.
Con dos victorias y un empate, la escuadra vinotinto colocó pie y medio en Emiratos Árabes, pero necesita una conquista más para obtener el pase de forma matemática, lo que supondrá la cuarta clasificación mundialista de un seleccionado venezolano en el mundo del fútbol. Lo alcanzaron antes la selección sub20 de 2009, el representativo sub17 de damas y el elenco de fútbol playa.
Venezuela, que cuenta con el máximo artillero del certamen, el zuliano Andrés Ponce con cinco anotaciones, le hace frente a un elenco uruguayo que no es de los más regulares, pero no deja de ser peligro y tomó una bocanada de aire con su reciente victoria sobre Paraguay, equipo que en el papel aparecía como uno de los favoritos.
Los uruguayos necesitan arrancarle por lo menos un punto a la Vinotinto menor para mantener la cuerda en la lucha por el cuarto lugar, que ofrece el último ticket mundialista.
El técnico (Dudamel) indicó en declaraciones ofrecidas a la prensa nacional que el grupo está “anímicamente bien y muy feliz”, pero consciente de que no puede permitirse relajos para no recibir una sorpresa que complique las cosas.
Por otra parte, agregó que no planea hacer mayores cambios en su planteamiento táctico, por lo que insistirá con el esquema de tres defensores y dos carrileros, el mismo que le ha llevado a resultados muy positivos a lo largo del certamen.
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