Familia como concepto implica un conjunto de personas emparentadas sanguínea o legalmente que viven juntas, especialmente formadas por padres, madres e hijos y por ende deben contar con una serie de medidas a cumplir, valores a aprender y a experimentar, cánones o normas a seguir y lugar donde vivir.
La familia es la forma ideal de convivencia por lo que constituye el núcleo o centro de toda sociedad, de aquí que todo lo que involucra toma de medidas, instauración de normas, ejecución de proyectos gubernamentales con inclusión de educación, alimentación, vivienda y otros van dirigidos a la sociedad como grupos de familia.
El establecimiento de valores sólidos en la familia es fundamental para la salud futura de la sociedad, cuyos valores van desde el de la sinceridad hasta el valor de la humildad, debiéndose acotar que los valores de la enseñanza que también configura un “derecho” como lo es la educación, es base para el buen comportamiento del ser humano, así tenemos que allí se involucran el valor del respeto, de la lealtad y de la honestidad.
El valor fundamental de la familia es del amor a Dios como ser supremo y omnipotente, cuyo conocimiento da sentido positivo a la actuación del ser humano y lo prepara para ser buena persona, buen ciudadano, buen trabajador, amante de su familia, del lugar donde vive y de su país.