Cada catorce de enero abre sus brazos para recibir a los devotos de la Divina Pastora; es una vía conocida por todos. Sin embargo, a simple vista están los daños en la capa asfáltica, drenajes y ornato de la avenida Venezuela. Los barquisimetanos, preocupados por el progresivo deterioro, exhortan al gobierno municipal para que ejecuten las reparaciones.
En ambos sentidos, hay señales del abandono en tramos puntuales. Tal es el caso del pavimento entre las intersecciones de la avenida Bracamonte y Morán. No sólo el suelo presenta hundimientos y grietas bastante pronunciadas sino que la isla de separación de canales se encuentra dañada por doquier.
Es como lo explica la transeúnte Elianny Galíndez: “Los carros caen aparatosamente en los huecos pero nosotros que tratamos de cruzar la vía también sufrimos caídas y corremos el riesgo de ser arrollados por los carros. Es urgente que las autoridades se ocupen en serio de los problemas que aquejan al colectivo”, sostuvo.
“No conseguimos los repuestos”
Asimismo, existen molestias entre los conductores debido a los tramos que sí fueron reparados por la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) sólo que al poco tiempo el bacheo perdió su efecto y reaparecieron los huecos.
Cono Ruotolo, comerciante de la avenida Venezuela con Vargas, declaró cómo los carros particulares sufren desperfectos en el tren delantero, generando gastos muy altos a las personas, además de incomodidades porque el vehículo debe permanecer hasta dos días en el taller mecánico. Pero no es lo único en contra. Hay casos en los cuales no es posible encontrar los repuestos y, en este sentido, la reparación de los automotores puede demorar más tiempo. Es el drama de todos los días para aquellos con unidades accidentadas a causa de la vialidad en mal estado.
“La Alcaldía de Iribarren debe invertir lo suficiente en materia vial, de lo contrario, la avenida Venezuela empeorará y se ofrecerá una mala imagen de Barquisimeto. En mi caso, varias veces he tenido que buscar en media ciudad los repuestos debido a la escasez en el mercado”, informó.
Iluminación deficiente
Por su parte, Carmen Mujica, vecina del centro de la ciudad, habló del mal funcionamiento del alumbrado público. A la altura de la calle 24, la vía está totalmente a oscuras después de las 7.00 de la noche. Los habitantes de la zona han reportado la irregularidad en la oficina regional de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) pero no hay mejoras.
Los bombillos se encienden y apagan con frecuencia, dejando notar un completo descontrol. En otros casos, ni siquiera cuentan con las lámparas que sirven para iluminar el camino de conductores y transeúntes. Por último, están aquellos faros o reflectores que si bien permanecen encendidos en las noches, la luz es deficiente.
“Los conductores de carros que vienen a toda velocidad, a pesar de que es el canal de servicio, en el tramo de la calle 24, no tienen una buena visibilidad de la vía por el pésimo alumbrado y, en varias oportunidades, han arrollado a personas y hasta perros”.
La vecina igualmente planteó la desatención en el ornato de la mencionada vía. Pintura desgastada en los lugares que sirven para estacionarse los vehículos, señalización de paradas de autobús, entre otras cosas, necesitan de la supervición de la Alcaldía.
En el caso de los drenajes, por ejemplo, la situación es crítica debido a la gran cantidad de basura y otros objetos que permanecen atascados en los desagües. Con la cercanía de la época de lluvias, lo conveniente es que ocurra una jornada de limpieza exhaustiva a objeto de impedir pequeñas, medianas y grandes inundaciones en la avenida.
La limpieza de los drenajes hace falta en otros lugares de Barquisimeto muy frecuentados por carros particulares, transporte público y cargas pesadas: avenidas Las Industrias, Florencio Jiménez, Libertador y Los Horcones.
Se espera que el relanzamiento del plan Asfalto Parejo y otros servicios de mantenimiento ofrecidos por Emica, aborden estos espacios que comunican a los ciudadanos entre una zona y otra, además de servir como ruta para los ciudadanos provenientes de otros estados.