“La calle es una selva de cemento”. Díscolo el chofer que simula miopía e ignora el rayado amarillo y rojo, también el usuario que asume 100 metros de caminata como una carrera de resistencia y exige parada a transportistas en puntos de la vía no indicados.
Pero, ¿ubicar una estación a cinco metros de una esquina? La intersección de la avenida Venezuela con Vargas no es cualquier esquina; es punto de convergencia de al menos 500 conductores cada 30 minutos.
En recorrido por la zona el equipo reporteril de EL IMPULSO se encontró con el caos recurrente de la dirección referida. ¿El problema?, que la parada está ubicada cerca de una esquina y los transportistas hacen fila una vez encendida la luz verde del semáforo.
La escena es la siguiente: choferes que avanzan en sentido norte-sur (Av. Vargas), obstruyen el paso a conductores que avanzan en sentido oeste-este (Av. Venezuela).
“De inconsistencias está llena esta ciudad. No estamos hablando de una tontería, es una responsabilidad muy grande determinar zonas de paradas porque la planificación de la ciudad no es un juego. Esto trae consecuencias para los citadinos: tiempo en colas que afecta su calidad de vida.
En otro país, como por ejemplo, Argentina, esta irregularidad es amonestada con la mayor cantidad de Unidades Tributarias”, explicó Carlos Mariño, representante de la Asociación Usuarios Públicos de Iribarren.
A su juicio, esta es la parada absurda de la Vargas. La Autoridad Metropolitana de Transporte Terrestre (AMTT), dependiente de la Alcaldía de Iribarren es la responsable de fijar puntos de estación para el transporte, así lo establece la Ordenanza de Servicio de Transporte, Tránsito y Circulación vigente, en su artículo 83: “La instalación y mantenimiento de paradas y sus servicios anexos para uso del Transporte Público, es un servicio reservado exclusivamente de la competencia municipal”.
Se aplica acupuntura urbana
Según especialistas de urbanismos y quienes en los últimos tres meses han mencionado en reiteradas oportunidades la técnica de acupuntura urbana, aseguran que aplicar nociones básicas para descongestionar el área, es un asunto que no puede postergarse.
“Tenemos la ciudad llena de pequeños puntos de caos. Si los resolvemos, disfrutaremos de calles y avenidas despejadas. No se justifica que las mismas autoridades sean responsables de generar retrasos y malestar en la ciudadanía”, dijo Milagros Gómez de Blavia.
El reto: Planificación
¿En qué estaban pensando cuando fijaron esta y otras paradas?, se preguntó Marino.
-Este es la prueba que desconocen criterios de urbanismos y aún así asumen cargos y están al frente de organismos que justamente amerita de planificación y programación. Para que en la ciudad se respiren aires de desarrollo y bienestar, es preciso que la Alcaldía se ponga seria y consulte a expertos para trabajar por un Barquisimeto ordenado.
A propósito, por este punto de conflicto transitan cerca de 15 líneas de transporte, sin ignorar las líneas de rapiditos y las busetas con trayecto de Barquisimeto-Yaritagua.
La avenida Vargas, deprimida por nudos de caos, registra paradas improvisadas de punta a punta.
“Hacer un llamado a las autoridades y pedir que resuelvan el asunto, en Barquisimeto, ya no es viable. Lo mejor es orientar a la ciudadanía directamente y pedirles que colaboren y esta parada que está en la esquina de Vargas con Venezuela, no la usen con frecuencia. Así de sencillo”.
