Detrás de la avenida Libertador, entre la avenida Argimiro Bracamonte y los bloques del edificio Bararida, se encuentra la urbanización Fundación Mendoza, en el este de la ciudad. Desde hace años, los vecinos que componen la parte interna de la urbanización decidieron cerrar sus calles implementando portones de metales que restringen el paso a aquellos quienes son ajenos a la comunidad.
Sin embargo, la avenida López Contreras, la vía principal del sector, es el escenario predilecto de individuos que se aprovechan de la soledad de la zona y de la poca vigilancia por parte de los cuerpos de seguridad para cometer los actos vandálicos.
Iliana González es una de las vecinas cuya casa colinda por uno de sus costados con la avenida mencionada, y por otro lado está resguardado tras el portón metálico. Ella describió cuál es el panorama que deben sufrir los vecinos y quienes los visitan a diario, “esta avenida (López Contreras) es muy peligrosa”, dijo, “se registran robos todos los días”, comentó González, quien precisó que, actualmente, son motorizados y unos sujetos en un vehículo modelo Maverick de color blanco, quienes cometen estos hechos lamentables.
Por su parte, Amelia Cadavid, vive una cuadra más al norte de González, e indicó que los actos delictivos se registran cada día, donde personas que esperan en las paradas de transporte público son sometidas por antisociales en motos, quienes le quitan sus pertenencias, “sobre todo en horas del mediodía, 3 de la tarde, 6 p.m., y a partir de las 8 de la noche”, explicó. Cadavid atribuye a la falta de iluminación en el alumbrado público y la ausencia de efectivos de los cuerpos de seguridad como las causas de este flagelo.
González, quien lleva “toda la vida” en dicha urbanización, precisó que “jamás la inseguridad estaba tan fuerte como ahora”. Sin embargo, un hecho donde resultó herido uno de los vecinos por un impacto de bala que lo dejó minusválido”, fue lo que motivó al cierre definitivo de las calles. Por último, ambas vecinas no se explican cómo se producen tantos actos delictivos, toda vez que la sede del Destacamento 47 de la Guardia Nacional se encuentra detrás de la urbanización afectada.