El base Heissler Guillent, quien fue suspendido por los Guaros de Lara de manera indefinida por “razones disciplinarias”, conversó con EL IMPULSO vía telefónica desde su residencia en Caracas para dar a conocer la situación que generó tal situación y confirmar que “acepta las decisiones de la gerencia” y “espera saber por cuántos partidos será la suspensión”, ya que sólo desea “volver a jugar”.
“Reconozco que le dije algunas palabras al coach Derrek Baker en Maracay en el juego que ganamos, pero esa situación se resolvió esa misma noche, me disculpé con él porque sé que en ese momento fallé y estuve mal. Son cosas del juego”, explicó sobre el origen de la discordia, en el partido en el cual Guaros superó a los Toros de Aragua 93-89, el pasado jueves 18.
“Con el coach Baker no hay problema alguno. Creo que ni siquiera escuchó bien lo que le dije en aquel momento. Además, fue quien me llevó a jugar a la liga de República Dominicana”, aseveró. “Me informaron que sería multado por lo ocurrido en el primer partido en Maracay justo después de que terminó el segundo partido. Yo acepté la multa porque respeto lo que la gerencia del equipo decide, a pesar de que ya la situación con el coach Baker había pasado”.
El armador de 26 años de edad aclaró cómo supo que, además de la multa, había sido separado del equipo. “Luego me enteré de que me habían suspendido porque me lo informó el coach Baker. Me dijo que sabía que la gerencia lo había decidido pero que no sabía por cuántos juegos sería esa suspensión. Luego también lo vi en la cuenta de Twitter del equipo”.
A pesar de su molestia por la publicación de esa sanción interna, Guillent se comunicó con el gerente deportivo del quinteto. “Me comuniqué con el gerente Tomás Morris para confirmar lo de mi suspensión, me dijo que me llamarían para hacerme saber por cuántos juegos sería y me dieron permiso para irme a casa con mi familia”.
El jugador abandonó el hotel de concentración del equipo tras esa llamada y explicó cuál es su situación. “Yo no asistiré al partido contra Panteras porque hasta el momento nadie de la gerencia se ha comunicado conmigo para hacerme saber por cuántos juegos es la suspensión. Acepto su decisión y la respeto pero espero por ellos porque lo que quiero es jugar y ayudar a Guaros a ganar”.
La divergencia con la gerencia, de acuerdo con lo expresado con Guillent, podría subsanarse apenas se comuniquen las partes y haya una posición definitiva acerca de su caso en el seno de la gerencia. Se pudo conocer que el presidente del equipo, Jorge Hernández, se encontraba fuera del país, lo cual podría estar relacionado con la tardanza en expresar por algún comunicado la posición oficial del equipo, más allá del tweet inicialmente publicado y luego borrado de la cuenta @GuarosOficial.
Dispuesto a volver
“Lo mío es el compromiso de darlo todo en la cancha por el equipo, por mis compañeros y técnicos, por la afición y por mi familia”, aseveró el habilidoso jugador capitalino, Novato del Año en 2008 con Guaros y Jugador Más Valioso en 2011, cuando pertenecía a Bucaneros de La Guaira, equipo del que salió en una transacción para volver a Guaros el año pasado.
“No me gustan las discusiones ni la polémica. Todo el que me conoce sabe que lo que he logrado ha sido a base de humildad y trabajo duro. Esperaré la decisión y estoy a total disposición de volver cuando la gerencia y los coaches me requieran”, dijo quien también acumula experiencia en la selección nacional de mayores.
“Mis compañeros sí se han comunicado conmigo y están totalmente claros acerca de esta situación. Me dijeron que anoche hubo una reunión. En los equipos siempre puede haber problemas pero somos una familia y como familia los resolvemos internamente”, concluyó Guillent. Guaros jugará esta semana tres partidos en Barquisimeto.
