La llegada de la temporada de lluvias representa para muchas familias de Barquisimeto una preocupación por las consecuencias que dejan las mismas en diferentes sectores humildes.
Es una obligación de las autoridades de la alcaldía de Iribarren y del Ministerio del Ambiente tomar precauciones para evitar que eso ocurra, procediendo a la limpieza de quebradas y bucos por los que el agua debe correr sin interrupción alguna.
En esta oportunidad eso no ha ocurrido como se puede observar haciendo un recorrido por las zonas cruzadas, por ejemplo, por la quebrada La Ruezga, que recorre la ciudad de oeste a este, una buena parte por el norte.
En sectores residenciales como las urbanizaciones Rafael Caldera, Los Crepúsculos o La Ruezga Norte y Sur, así como en barriadas de la parroquia Unión, los vecinos incrementan sus precauciones cuando cae el primer aguacero pues en varias ocasiones han sidos sorprendidos por el agua en el patio y hasta en el interior de sus casas.
La maleza y la basura no han sido retiradas de las quebradas y bucos, impidiendo que el agua procedente de la parte alta corra libremente y en muchos casos saliéndose de su cauce.
En La Ruezga, el canal ha sido convertido en basurero público en varios sectores,convirtiéndola en un gigantesco foco de contaminación.
Allí se pueden ver desde bolsas con desperdicios hasta colchones, sillas, muebles, cocinas y lavadoras viejas, lógicamente dejados por vecinos a quienes poco o nada les precupa esa negativa acción.
Lo mismo ocurre en el oeste, concretamente en inmediaciones de la urbanización Rafael Caldera, donde en años anteriores se han registrado inundaciones por las obstrucciones existentes a causa de maleza o desperdicios.
En varias oportunidades el agua ha invadido la avenida Las Industrias al no poder circular normalmente por su canal.
En la zona norte de Barquisimeto, concretamente en las parroquias El Cují y Tamaca, aunque no tienen la quebrada La Ruezga, la situación no es más halagadora pues existen varios bucos o canales que, ante la falta de limpieza, se desbordan e inundan las viviendas más cercanas.
Uno de esos bucos cruza el sector Andrés Bello, cuyas aguas se han salido de su cauce varias veces, como lo confirmó José Antonio Vásquez, un vecino.
“Esto lo cogieron como basurero público y somos los vecinos quienes sufrimos las consecuencias porque el agua, cuando llueve fuerte, no puede correr y se mete en nuestras casas”, expresó.
Recuerda que eso ocurrió hace algunos años y pese a la amenaza de que se repita la desagradable situación, desde la alcaldía de Iribarren, este año no se han tomado medidas de precaución, pese a los pronósticos del inicio de la temporada de invierno.
A tal extremo ha llegado el problema en el canal de Andrés Bello, parroquia El Cují, que la batea por la que pasan los vehículos de un sector a otro ha sido cubierto por la basura.
Y como ese hay otros bucos en la parroquia que se encuentran completamente tapados,convertidos en bosques que imposibilitan la circulación de las aguas de lluvia.
En la zona de Carorita se presenta una situación similar por la misma causa; la basura y la falta de previsiones por parte de quienes manejan la dirección correspondiente de la alcaldía de Iribarren.
También en la zona oeste,concretamente en las barriadas cercanas a la intercomunal Florencio Jiménez, el temor persiste entre los vecinos que han insistido ante las autoridades municipales para que ordenen una limpieza urgente de las quebradas o bucos que les cruzan.
También allí, en años anteriores, se han presentado situaciones de emergencia por la misma causa, la falta de previsión.
En el este de Barquisimeto sólo se tiene información de la limpieza del canal que corre en sentido sur-norte por la urbanización Fundalara donde, afortunadamente, los vecinos han tomado conciencia sobre lo negativo de lanzar al mismo las bolsas con desperdicios.
Este sábado, pese a que la lluvia de la mañana no fue tan intensa, la quebrada La Ruezga, a la altura del puente de El Ujano, avenida Hermann Garmendia, registraba un caudal considerable.
Pero junto al agua de lluvia también llevaba todo tipo de objetos procedentes de las barriadas ubicadas en la parroquia Unión y las urbanizaciones Ruezga Norte y Sur.
