Mientras se espera que la Justicia Electoral informe el domingo quién es el nuevo presidente de Paraguay, un sondeo a boca de urna indicó que el candidato Horacio Cartes, del opositor Partido Colorado, habría ganado los comicios, recuperando el poder para su agrupación, cinco años después de la derrota ante el ex obispo católico Fernando Lugo.
Al inicio de la jornada, Efraín Alegre, el candidato del Partido Liberal Radical Auténtico, adelantó que no reconocería los resultados de «boca de urnas» ni los de la Justicia Electoral, y que esperaría hasta fines de mayo cuando se difundan las cifras definitivas.
Las compañías locales de encuestas dirigidas por Ati Snead, Enrique Chase, Adolfo Grau y Francisco Capli coincidieron en informar que, presumiblemente, Cartes obtuvo la victoria con el 51% de los votos, mientras que Alegre consiguió 34%.
Los resultados parciales, luego del escrutinio del 92% de las actas elaboradas en más de 17.000 mesas habilitadas en todo el país para el sufragio, serán difundidos por el Superior Tribunal de Justicia Electoral unas dos horas después del cierre de las votaciones (0000 GMT).
«El sistema de transmisión rápida de resultados de la Justicia Electoral es igual a los cómputos que hacemos nosotros, son instrumentos extraoficiales para adelantar resultados», recalcó Alegre en conferencia de prensa.
Pero Basilisia Vázquez, delegada de Alegre ante el Tribunal Electoral, ratificó que ningún resultado será reconocido si no coincide con los resultados propios del PLRA.
«Para el reconocimiento o no de los resultados debemos esperar los cómputos definitivos», recalcó.
Casi al final de la jornada de votaciones se informó de un ataque armado contra el puesto policial de la comunidad Kurusú de Hierro, departamento de Concepción, a unos 360 kilómetros al norte de Asunción, en la selva del norte del país, en una zona de influencia de la banda guerrillera Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
«Tengo la información de que enfrente del puesto policial Kurusú de Hierro murió un atacante y dos policías resultaron heridos pero en estos momentos no puedo confirmar si los agresores fueron del EPP», dijo a los periodistas el fiscal general del Estado, Javier Díaz.
Kurusú de Hierro es una aldea de campesinos. A unos 45 kilómetros del lugar, el jueves el EPP mató a un peón de estancia en momentos en que talaba árboles en una hacienda. El crimen fue reivindicado en panfletos suscritos por ese grupo, brazo armado del izquierdista Partido Patria Libre, sin representación parlamentaria.
El ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, jefe del grupo de observadores de la OEA, antes que hubiera la información de lo ocurrido en Kurusú de Hierro, dijo que transcurridas las 10 horas de votaciones «tuvimos una jornada tranquila, muy bien organizada, sin incidentes importantes».
«Confío plenamente en los resultados que dará a conocer la Justicia Electoral porque desde hace varios meses venimos acompañándola», señaló.
El brasileño César Maia, observador de la Unión de Organizaciones Electorales de América Latina, dijo en entrevista con The Associated Press que «las elecciones fueron tan tranquilas que me pareció estar en una sociedad tan educada como Suiza».
Los comicios se realizaron bajo la mirada de 515 observadores de la Organización de Estados Americanos, Unión Europea, Unión de Organismos Electorales de América Latina y Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
El presidente actual Federico Franco, quien asumió el mando en junio tras la destitución de Fernando Lugo en juicio político en el Senado, afirmó el domingo en conferencia de prensa que esperaba «el retorno de Paraguay a Mercosur y Unasur tras la designación de un nuevo jefe de Estado», que asumirá el poder el 15 de agosto.
Además de presidente y vicepresidente para un periodo de gobierno de cinco años, los paraguayos votaron para elegir 45 senadores, 80 diputados, 18 parlamentarios del Mercosur y 17 gobernadores departamentales.