Ante la actual crisis de gobernabilidad que afecta a Venezuela, se entabló un contacto telefónico con Elías Bessis, presidente de Fedecámaras en el estado Lara, para conocer la percepción del sector económico nacional ante esta situación política que constituye otro freno para la reactivación de la productividad.
El empresario señaló que en estos momentos sólo se percibe una tensa calma, y no un verdadero ambiente de paz, pues aunque Nicolás Maduro hizo un llamado a la tranquilidad durante su toma de posesión el pasado viernes, no lo había hecho cuando fue electo presidente de la República la noche del domingo 14 de abril, lo cual despierta muchas dudas.
“La excusa del acaparamiento por parte de las empresas privadas cada vez cuadra menos en la realidad del país, y el gobierno nacional no ha resuelto, ni resolverá, el origen de la crisis de desabastecimiento”, expresó Bessis, advirtiendo que si bien es cierto que la inseguridad quizás no tumbe al gobierno, una mala situación económico sí lo puede afectar, debido, especialmente a que los trabajadores son los más afectados en sus ingresos. “Por tal motivo, todo el sector económico del país, pide que, en primer lugar, se mantenga la paz y se dediquen tiempo y recursos a la reactivación del aparato productivo.
También es necesario que el gobierno realmente converse con los empresarios, y no sólo con los dueños de las plantas con los que ha sostenido reuniones hasta ahora. Además de esto, hacemos un llamado a concretar la verdadera unidad de todos los sectores que deben ponerse de acuerdo para poder trabajar con seguridad jurídica y salir adelante”, expresó, añadiendo que mientras el Ejecutivo nacional continúe aplicando la misma ideología, no será posible obtener resultados positivos.
“Muchos empresarios tienen un plan B, que contempla mudarse a otros países, donde sí puedan contar con garantías jurídicas. Ya varios lo han hecho”, indicó Bessis, recordando que esta información es bien conocida por el país, y que al final, lamentablemente, afectaría a la gran masa de trabajadores que quedarían sin empleo.
También comentó que la nueva Ley Orgánica del Trabajo, especialmente por los cambios que propone para el horario, supondrá un nuevo obstáculo para la economía, pues con un día menos de jornada laboral, se generarían pérdidas a empresarios en sus ganancias, a los trabajadores en sus salarios, e incluso el propio gobierno nacional vería reducida su facturación.
“En Venezuela siempre hemos sido tradicionales en horarios de trabajo. Ahora tenemos una compleja variedad de éstos”, acotó.
