Aunque en principio se habló de que la normativa sobre los nuevos récipes médicos entraría en vigencia el 18 de abril, debido a la prórroga extendida por el Ministerio popular para la Salud, la fecha de rigor será el 10 de mayo.
La gaceta oficial fue publicada el 19 de marzo de 2013, y el 26 de marzo salió la primera lista de los principios activos de los medicamentos que no necesitarían récipe médico.
Debido al revuelo que causó en la población y autoridades sanitarias, se publicó un nuevo listado de fármacos (sus principios activos), entre los que se encuentran las pastillas anticonceptivas.
Eugenia Sader, ministra de Salud, explicó que este nuevo listado se especificaba algunos medicamentos cuya administración debería encontrarse bajo vigilancia médica, pero que podrían adquirirse sin un récipe médico.
Como detalló Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), la improvisación ha sido lo que se ha impuesto en esta nueva normativa, como se ha podido observar en las tres modificaciones que han hecho en menos de un mes de la primera publicación.
Sin récipes
Al consultar con Linda Amaro, Norys Villalonga y Ruy Medina, directores de hospitales del estado Lara, se confirmó que hasta ahora no les ha llegado la nueva papelería para cumplir con la nueva normativa de récipes médicos.
“Como lo he dicho, los hospitales no tienen dinero para esos récipes, ni para el papel carbón con el cual se deben hacer los duplicados. Además, aumentará el tiempo de consulta y, en consecuencia, las colas o listas de espera para las consultas”, dijo Ruy Medina.
Mencionó que lo más factible para el país era prohibir en las farmacias los medicamentos que no deberían venderse sin récpies, según la consideración del Ministerio de Salud , pero no cambiar el formato de éstos.
“Nosotros a veces hacemos los récipes en el papel para envolver las camillas”, dijo Medina.
Señaló que datos como la fecha de nacimiento del paciente le parecen irrelevantes, porque cuando necesiten cifras pueden verificar los datos de morbilidad que se lleva en cada uno de los servicios.
“¿Qué hará el paciente cuándo no consiga el medicamento? Es una barbaridad que va en detrimento del paciente. En 48 años de ejercicio de la medicina nunca había visto una barbaridad como esta”, concluyó Ruy Medina.
