El candidato presidencial, Henrique Capriles, se pronunció tras el anuncio que realizó la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, de ampliar la auditoría ciudadana sobre 46% de las cajas de resguardo que no fueron revisadas el 14 de abril.
«Quiero felicitar a nuestro pueblo. Esta fue una lucha de ustedes, una lucha porque este camino siga construyéndose», expresó.
Capriles manifestó que con la auditoría se abrirían al menos 12 mil cajas. «Consideramos que en esas 12 mil cajas están los problemas que hemos denunciado y con eso perfectamente podemos demostrarle al país la verdad. Por eso, el Comando Simón Bolívar acepta lo que el CNE, en cadena de radio y televisión, le ha anunciado al país», señaló.
Manifestó que viajaría a Lima para participar en la cumbre de Unasur, pero prefirió quedarse al enterarse que el CNE tomaría una decisión. «El señor Nicolás salió corriendo para Perú cuando supo que yo iría», dijo.
Reiteró que el Gobierno anda detrás de la violencia, porque «no le asiste la verdad» y enfatizó que él no está del lado del conflicto. Pidió al país «cero anarquía» y los llamó a la paz, a tener paciencia y tolerancia. «Nuestra lucha no es contra el hermano que piensa distinto, no caigamos en provocaciones, no pisemos los peines de un Gobierno profundamente débil», acotó.
Reconoció que esta «lucha» no ha terminado, que tardará unos días, pero que dirán todo lo que vaya ocurriendo.
Lucena señaló que el Comando Simón Bolívar no solicitó un recuento de votos. Tampoco aclaró si la auditoría abarcará la revisión de los cuadernos de votación, las máquinas y las actas, tal como pidió el comando que representa a Capriles.
El candidato Capriles solicitó desde el pasado domingo 14 de abril un recuento de votos y una auditoría ciudadana, debido a una lista de más de tres mil incidencias el día de la elección, además del estrecho margen que da como ganador a Nicolás Maduro.
«No hay forma que quienes amenazan, sepan por quién votaron»
Capriles rechazó las denuncias que llegaron de varios estados sobre una «cacería» a empleados públicos que le habrían dado su apoyo el pasado domingo. «No hay manera de que los que están allí, sepan por quién usted votó», dijo.
Pidió al Gobierno parar esta actitud y respetar la manera de pensar de los ciudadanos. «Aquí hay una crisis política y se pudo haber evitado desde el domingo, si quienes toman las decisiones hubieran aceptado» su propuesta de auditoría.
Recordó que en el país hay «inamovilidad laboral» por lo que ningún empleado público puede ser despedido. «No se equivoquen (…) aquí no hay leyes maduristas, no hay una Constitución madurista. No nos intimidan las amenazas del Gobierno», dijo.
Dijo que solicitó un informe de los centros hospitalarios que el Gobierno denunció como atacados y «no hay ni un solo reporte de incidentes en los CDI».
Sobre las muertes de las que el Gobierno lo acusa, cuestionó a Maduro: «¿Será que Maduro se acuerda que durante su corto mandato hubo la masacre de Uribana? ¿Se detuvo a ver la persona que estaba muerta en el piso en la avenida Bolívar? ¿Ha dado el pésame a alguno de los familiares que caen producto de la violencia?».
Manifestó que el Gobierno «nunca se han dado golpes de pecho por los venezolanos que caen por la violencia» y le exigió que «no juegue con la muerte».