Monseñor Antonio José López Castillo, arzobispo de Barquisimeto, está de acuerdo con que se haga el conteo de los votos para garantizar la transparencia del proceso comicial del domingo; pero, en desacuerdo con los funcionarios que han ordenado reprimir a quienes se han echado a la calle a protestar.
Al ser entrevistado por reporteros de EL IMPULSO manifestó que debe establecerse un diálogo entre las partes, para devolverle la tranquilidad, el sosiego y la paz a la población que hoy se encuentra sometido a la incertidumbre.
Si nos atenemos a las cifras dadas por el Consejo Nacional Electoral en torno a los resultados de las elecciones, evidentemente, el país está dividido en dos partes iguales o casi iguales.
Esas partes deben respetarse y, por lo tanto, establecer un diálogo franco, porque precisamente la democracia se fundamenta en la confrontación de ideas, de proyectos, de visiones, las cuales se dirimen a través de los procesos electorales, cuyos resultados tienen que acatarse plenamente.
Pero, cuando se producen situaciones como éstas, en las cuales la diferencia en la totalización origina cierta preocupación, lo más saludable es que el organismo rector electoral proceda al conteo del cien por ciento de los votos, para que se compruebe que hay transparencia, máxime cuando los contendores la misma noche del domingo mostraron disposición de que se hiciera esa revisión.
Ahora es preocupante que cuando los electores salen a la calle a manifestar su disconformidad se han encontrado con la represión por parte de las autoridades.
Existe el derecho constitucional de disentir, de expresar verbal o por escrito su opinión, de manifestar públicamente lo que siente y lo que aspira, expuso monseñor López Castillo. Pero, nadie puede ser atropellado por ejercer ese derecho.
Es por ello que le pido a las autoridades que han ordenado tomar medidas represivas deben reflexionar profundamente sobre la función que deben cumplir.
Las autoridades deben entender que cuando las personas manifiestan pacífica, ordenada y responsablemente, deben respetar esa forma de proceder.
Muy distinto es que haya individuos que busquen sembrar zozobra, angustia y pavor, ya que están colocándose al margen de la ley y, en consecuencia, no están actuando apegadas al orden.
Este es un pueblo tranquilo, apacible y muy respetuoso de las leyes que cuando sale a la calle a expresar su opinión, tiene que ser respetado y, por lo tanto, es lanmentable que se hayan producido descarga de perdigones o de disparos de armas de fuego, incluso de bombas lacrimógenas, contra personas indefensas.Rezo por la paz, la tranquilidad y el respeto para todos, expreso. Dios y la Divina Pastora nos iluminen.