Tras los resultados de los comicios presidenciales anunciados por la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, durante la noche del pasado domingo, en los que resultara vencedor el actual presidente encargado de la República, Nicolás Maduro, y de cara a las numerosas irregularidades denunciadas por el propio candidato de la oposición, Henrique Capriles Radonski, y otros miembros del Comando Simón Bolívar en todo el país, ayer se concertó un encuentro con Enrique Carrasquero, director del CNE en Lara, para indagar cómo había evaluado el ente rector el desarrollo de estas elecciones en la región.
“El 100% de las mesas que fueron sorteadas para la auditoría pública, en todos los centros de votación de la entidad, se sometieron con éxito a este procedimiento durante la noche de ayer (domingo).
La media, a nivel nacional, fue de 54% de mesas auditadas”, informó, aclarando que durante el proceso de auditoría, cada máquina emite doce ejemplares del acta de escrutinio, que se distribuyen entre los miembros de esa mesa y los testigos de las diferentes organizaciones políticas que han sido acreditados para estar presentes.
En cuanto a las declaraciones del rector principal del CNE, Vicente Díaz, para exigir la verificación del 100% de las urnas electorales o cajas de resguardo donde se depositaron los comprobantes de votación, Carrasquero puntualizó que eso no está contemplado en la normativa electoral, recordando que el sistema de votación venezolano es automatizado, y no manual.
“Lo que ha dicho la presidenta del CNE es la ley. El voto es electrónico y los resultados anunciados son finales. No vamos a contar votos”, aseguró, añadiendo que si hubo alguna incongruencia, sólo se podría deber a tres boletas que fueron destruidas por votantes tras ser emitidas por las máquinas, lo que en sí mismo constituye un delito electoral.
Por otra parte, Carrasquero dio a conocer que en la entidad larense, 82,7% de la población votante asistió a las urnas, lo que constituye un total de 989.367 mil electores escrutados. Y de estos votos, 99,59% ó 985.348 fueron válidos, mientras que sólo 0,41% ó 4.019 votos resultaron nulos. “Hubo mayor participación que durante los comicios presidenciales del 7 de octubre de 2012”, indicó el vocero del CNE.
Con respecto al destino de las urnas electorales y los comprobantes que contienen, explicó que desde la mañana de ayer, los efectivos del Plan República ya habían comenzado a embalar todas las máquinas y el material electoral para llevarlo nuevamente a Caracas, ya que a partir de hoy martes se reiniciarían las clases y era necesario desocupar los planteles.
“Las cajas que contienen los comprobantes serán guardadas en bolsas que, a su vez, serán selladas con precintos de seguridad. Luego serán todas trasladadas a Caracas, donde de acuerdo a lo que estipula la normativa electoral, serán almacenadas durante 45 días, para después ser destruidas”, comentó Carrasquero, acotando que sólo ante una impugnación, podría considerar el CNE la posibilidad de auditar las urnas. “El que Henrique Capriles no haya reconocido los resultados electorales, no constituye una impugnación”, dijo.
Como parte de esto, recordó que el proceso de escrutinio de las mesas, tras el cierre de los centros de votación, se llevó a cabo donde lo permitió el espacio físico, tomando en cuenta que, aparte de los miembros y testigos de mesa, las demás personas que asisten al acto público, deben permanecer, al menos, a dos metros de distancia de donde se efectúa la verificación de las actas. “El acta de escrutino es una tira de papel, y es lo único que logran ver los votantes en ese momento”, enfatizó.
Asimismo, resaltó que la jornada electoral, desde el punto de vista técnico, fue perfecta, y que esta ha sido la primera vez, desde la introducción del sistema automatizado de votación, que no se han formado colas en los centros electorales. “Cada elector tardó, en promedio, de uno a dos minutos para ejercer su derecho”, concluyó el director desde la sede del CNE en Barquisimeto.
