«Si podemos recusar a un juez, también podemos recusar al Consejo Nacional Electoral», afirmó este lunes la abogada y dirigente de Copei, Adriana Vigilanza.
Aseguró que en un sistema democrático siempre habrá la posibilidad de negar la autoridad de una institución cuya desviación del estado de Derecho se haya comprobado, circunstancia en la que cree ha caído el ente comicial, dadas las irregularidades ocurridas durante la jornada comicial del 14 abril.
«En Venezuela se ha hecho evidente que el ente que se supone es el árbitro electoral, en realidad es una de las partes. Hay que partir de allí porque es el origen de todo lo que está pasando ahorita: el árbitro protege todos los abusos y trampas que comete una de las dos partes», manifestó.
«Todo el mundo tiene derecho a impugnar elecciones. Desde el punto de vista jurídico propiamente dicho puede ser proclamado Maduro y después se hace la impugnación, lo que pasa es que se está generando una crisis política, porque ante las evidencias que asegura la otra posee sobre el fraude, se crea una circunstancia de ilegitimidad», explicó.
«Es una aberración que cuando las dos partes en un conflicto están de acuerdo en una auditoría, vayas a proclamar a una como ganadora antes de hacer la auditoría, eso significa simplemente que estás imponiendo sobre la libertad del pueblo», añadió.
«La auditoría que se está pidiendo no la puede conducir el CNE, porque se está poniendo en tela de juicio. Tiene que ser una auditoría vigilada por entes independientes y con experiencia técnica independiente a nivel internacional, porque lo que estamos cuestionando es el trabajo del CNE y él no puede ser juez de su propio trabajo», manifestó.
La abogada estuvo a cargo de un recurso jurídico que interpuso la tolda verde ante el Tribunal Supremo de Justicia, contra las elecciones del 7 de octubre. Pero considera que la imparcialidad del CNE se ha visto comprometida desde el 2004, cuando se efectuó un referendo revocatorio contra el presidente Hugo Chávez.
«Ya habíamos denunciado las elecciones del 7-O, con suficientes evidencias para que en un país democrático esas elecciones hubiesen sido repetidas porque los vicios, antes, durante y después del proceso fueron graves. Esos vicios se repitieron ahorita, muchos de ellos a través de la utilización de las máquinas captahuellas», afirmó.
«Yo pertenezco al grupo de los que piensan que esas máquinas son tramposas y ellos pueden fabricar votos electrónicos», sentenció.
Por otro lado, Vigilanza expresó su preocupación por la distancia en que se está poniendo entre las evidencias físicas y la verificación, en relación con el conteo de las papeletas electorales.
«Mientras más tiempo pase, las evidencias se van perdiendo. Lo están haciendo frente a nuestras narices, hay cantidad de denuncias de destrucción de material electoral, y no hemos visto un llamado del CNE a que eso no ocurra, lo que demuestra una vez más su parcialidad», dijo.