A las 10 de la mañana de este domingo 14 de abril, día escogido para el desarrollo de la elección presidencial, los centros de votación con menos de 1.500 electores permanecieron vacíos.
No obstante, entre las ocho y las doce del mediodía, la tendencia era inversa en los centros electorales superiores a los 2.000, en donde se apreciaron kilométricas colas, además de numerosos inconvenientes con máquinas de votación, captahuellas y testigos que denunciaron excesos de los representantes del CNE.
En los centros de votación María Santísima, Omaira Sequera Salas, Jacinto Lara, Nicolás Patiño, Gladys Briceño Méndez y Francisco de Paula Briceño, la afluencia de votantes fue constante.
En Las Tunas (Agua Viva) y La Piedad, (José Gregorio Bastidas) un camión con estruendoso sonido a favor del candidato del Gobierno, recorría las calles y periferias de los centros electorales.
En la Escuela Madre Carmen Rendilez de Cabudare, testigos de la oposición denunciaron que una máquina estaba emitiendo comprobantes en blanco, escenario que retrasó el proceso por dos horas hasta que la anomalía fue subsanada.
Puntos rojos a escasos metros
Una de las denuncias más reiteradas por los testigos de la oposición y de votantes comunes, fue sin lugar a dudas, la instalación arbitraria de puntos rojos, en donde se chequea el voto de los afectos al oficialismo, a escasos metros de los centros electorales.
En casi todas las escuelas de la zona rural del municipio, que funcionan como centros electorales, los toldos rojos estaban casi frente a un extremo.
Igualmente ocurrió en Las Cuibas, Las Tunas, de la parroquia Agua Viva; La Mata, Las Acacias, Cabudare centro, La Piedad y La Mora, de las parroquias Cabudare y José Gregorio Bastidas.
Según Ángela Rodríguez, vecina de Los Rastrojos, indicó que un caso emblemático fue el toldo rojo ubicado a 50 metros de la Escuela Nacional Cabudare, denuncia que formuló ante el CNE, Plan República y observadores internacionales sin eco alguno, al tiempo que los chavistas se burlaban y proferían palabras en contra de los denunciantes y los medios que intentaban captar la irregularidad.
Asistencia del voto irregular
Bertha Isaac, votante de la Escuela Agua Viva, reseñó que en ese centro electoral en donde votan más de 4.500 electores, a las siete de la mañana estaba en pleno funcionamiento y la afluencia era considerable.
Enfatizó que luego de las ocho, los votantes que salían del centro comenzaron a denunciar que una persona, identificada con el Gobierno nacional, “ejercía el voto asistido”.
-Esa persona era la única que podía ayudar a las personas de la tercera edad, a los discapacitados e incluso a los nuevos votantes, situación que fue denunciada a la presidenta del centro, destacó.
Adicionó que más tarde, observó cómo esta funcionaria se apropió de esa labor “y por más que protestamos el hecho irregular, no fue posible que tomaran correctivos”.
Varios testigos de mesa fueron amenazados con ser expulsados del centro de continuar con “esa actitud hostil, ya que era un acto de humanidad que hacía esta funcionaria del CNE”.
Sorteo a mediodía
Asimismo, Ricardo Rojas, autoridad única de Palavecino, aseguró que los miembros de mesa en concordancia con la coordinadora del centro electoral Unidad Educativa Agua Viva, tenían estimado realizar la auditoría de las mesas electorales a mediodía.
-Cuando reclamamos la anormalidad al representante del Plan República, este dijo que la versión era solo una sugerencia, pero que no estaba permitido, cambiando rápidamente el contexto de lo sucedido, remarcó Rojas.
Elsy de González, arguyó que vehículos de Corpoelec, PDVSA y Lácteos Los Andes, se les vio transportando electores y materiales.
Balance local
El alcalde de Palavecino, Richard Coroba, expresó que “en todo el país se ha desarrollado una jornada cívica que fortalece la democracia, creo que Venezuela va a seguir dando lecciones a Latinoamérica y el mundo”.
También el candidato de la MUD a la Alcaldía de ese municipio, José Barreras, manifestó que a las doce del mediodía ya había votado el 60% de los electores.
Se refirió también a los abusos de poder, subrayando que “no vale la pena mencionarlos, porque el país que construimos exige respeto al libre pensamiento del prójimo”.
