#Opinión: La mentira, auténtica perdición Autor: José Gregorio Colina

En la vida de cada ser humano está inserto un factor negativo y esclavizante en la mayoría de los casos como es la mentira, siendo salvadora en ciertas ocasiones, pero al descubrir la realidad genera malestar en las personas que incautamente han creído en un determinando tema en cualquier momento de la existencia del individuo.
De acuerdo a lo reseñado en el Boletín Solidaridad, citado Pérez Esclarin Antonio en su libro: Decide tu vida. Elige ser Feliz sobre este término expresa textualmente lo siguiente: «No hay peor esclavitud que la de la mentira, hay que liberar la conciencia del pueblo diciendo la verdad. Ahora bien, la verdad que hay que decir no es una verdad cualquiera, sino aquella que se hace necesario proclamar; es preciso decir en cada momento las verdades que los demás callan por no ser racional ni razonable decirlas». El factor de la verdad es considerado por la ley divina como el mejor precepto en el cual Jesucristo el hijo de Dios vino a este mundo a proclamar la justicia, igualdad, solidaridad, cooperación, la paz, y a derramar las bendiciones a las personas que en ese momento caminaron con él, para conocer la vida desde el punto de vista real y a guiar los pasos de un mundo que estaba perdido sumergido en un cúmulo de mentiras. Por el ejemplo demostrado en ese corto peregrinar en la vida de Jesús es considerada por las leyes celestiales la mejor e importante opción que todos debemos seguir en la vida, no solo para actuar de manera legal sino para ganar indulgencias con Dios en el cielo.
Por consiguiente, toda aquella persona que vive sofocada en el mundo de la mentira está sometida siempre al castigo de la incredibilidad y subordinada a las penas de la indiferencia por parte del resto de las personas que la conocen practicando este maléfico oficio, en lugar de ganar indulgencia con los individuos a su alrededor ganan menosprecio por todas aquellas que están a su contorno. Motivado a ello el Diccionario de la Real Academia Española define este término de la siguiente manera: «De mentir). f. Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa. || 2. Errata o equivocación material en escritos o impresos. Se usa más tratándose de lo manuscrito». En este orden de ideas la mentira es todo lo contrario a lo conocido en los aspectos legales y auténticos de cualquier evento que se pueda presentar.
Tomando en cuenta las consideraciones señaladas anteriormente, se expresa claramente que toda persona que siempre está con la mentira usándola como bandera para evadir muchas veces sus responsabilidades son personas vacías de cualquier cultura y no tienen o poseen ningún concepto de buen sentimiento porque con ello no le mienten a los demás sino lo más desagradable es que se mienten a si mismo y se ven rechazado por la sociedad destruyendo lo que está todo a su paso y muy especialmente destruyéndose a sí mismo.