El buco que atraviesa la urbanización Patarata, en el este de Barquisimeto, está repleto de maleza. En su interior, la gran cantidad de ramas y otros desechos, impide que en época de lluvias fluya el caudal. De allí que ocurran inundaciones en las vías principales y algunas residencias cercanas a la Cruz Roja.
Los vecinos, pese a los intentos por conseguir la atención de la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) o del Instituto Muncipal del Aseo Urbano (Imaubar) continúan en las mimas condiciones de insalubridad. Con la contaminación en la quebrada, la proliferación de zancudos afecta a pequeños y grandes.
Algunas personas de manera voluntaria llevan a cabo jornadas de limpieza, sólo que hace falta maquinarias especializadas para cortas las ramas que se encuentran en las profundidades del buco. “Nosotros hacemos lo que podemos, pero es la Alcaldía de Iribarren la que debe debe ofrecernos solución”, dijo la vecina Marielena Gutiérrez.
Vías en mal estado
Aunado al problema de insalubridad que representa el buco, tienen otra deficiencia: la vialidad en mal estado. Frente a la parroquia el Buen Pastor, en la avenida principal, el asfalto presenta grietas así como huecos frente a la sede de la Cruz Roja.
Los habitantes solicitan cooperación de Emica para garantizar el traslado seguro de los enfermos. Por más esfuerzos que realice el conductor, dijo Carlos Almao, habitante, el enfermo sufre con las caídas en los huecos que ya pasan a ser cráteres.
De no contar con la asistencia necesaria, de un momento a otro, se multiplicarán los defectos en el asfalto. Por esa razón, solicitan a la alcaldesa Amalia Sáez, una pronta atención en rehabilitación vial, la misma que ejecutan en sectores populares u otros puntos de la ciudad. “Porque vivimos en el este, ninguno de los organismos se dispone a atendernos”, añadió.
A la par de las reparaciones en la calles, es indispensable que mejoren las aceras para la tranquilidad de los transeúntes, en especial, las personas de la tercera edad . Las raíces de los árboles, levantan la superficie y ya no es seguro caminar por las aceras.
Fieles agotan recursos
Los feligreses de la urbanización Patarata, construyen de la mano con el párroco, una nueva sede para la parroquia el Buen Pastor, sin embargo, hacen falta recursos económicos suficientes para levantar el templo.
A través de verbenas, actividades pro fondos en general, logran recaudar un poco de dinero para edificar la casa de Dios. Ahora bien, es necesario la ayuda de las autoridades para reimpulsar el proyecto parroquial.
Hace falta el techo y ultimar otros detalles importantes de la construcción; la donación de vitrales sería otra de las contribuciones significativas por parte de gobenantes y personas de buen corazón que decidan sumarse a esta obra de caridad.
Con el templo, el aporte a la comunidad será muy grande ante los ojos del Altísimo y será bien acogido por los servidores, así como por el resto de los fieles.
Los niños de las catequesis, grupos de apostolados, sin duda, podrán sentirse a gusto al contar con instalaciones nuevas y modernas, en las cuales habrá mayor espacio para que la comunidad en pleno se reúna a alabar el nombre de Dios. La parroquia está ubicada a pocos metros de la Cruz Roja de la ciudad.