Con la estampa de José Gregorio Hernández en mano, Joseline Jiménez le imploraba la salud para su padre José Ramón, quien fue ingresado el pasado domingo al Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto para operarlo del pie derecho, pero la intervención no se pudo llevar a cabo por un preinfarto por lo cual lo trasladaron hasta una habitación, pero según cuenta, los médicos habían indicado que era a la Unidad de Cuidados Intensivos.
Jiménez denunció que a pesar de que estaba libre la cama número 4 de la UCI, “la misma se la asignaron al sobrino de una enfermera, si bien el doctor Ruy Medina, tenía conocimiento del caso. Desde el domingo no le daban diagnóstico. Ayer fue cuando un médico se apiadó de mi papá y le hizo una limpieza además de una transfusión de sangre por lo débil que estaba”.
Según cuentan los familiares de José Ramón Jiménez, el director de la institución habría dicho que el señor quedaría en estado vegetal, “por eso no le asignó la cama, sino que le estaban haciendo unos estudios para entregárnoslo y que se muriera en la casa”. La mañana de este viernes, lo trasladaron hasta el Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza donde lo internaron en la Unidad de Cuidados Intensivos a pesar de la mejoría de su estado de salud.