El Rubin Kazan, con el caraqueño Salomón Rondón como titular, superó 3-2 al Chelsea en el partido de vuelta correspondiente a los cuartos de final de la Liga Europa, pero no le alcanzó para voltear la eliminatoria y meterse dentro de los cuatro mejores del certamen.
El atacante criollo no se hizo presente en el marcador, toda vez que fue muy bien marcado, en unos casos por John Ferry y en otros por el brasileño David Luiz, y dispuso de pocas ocasiones claras frente al arco inglés. En esta ocasión le tocó hacer un trabajo más de sacrificio, porque asumió la tarea de ir al choque, tratar de desgastar a los defensores rivales y lo cumplió a cabalidad, más allá de no poder trascender como acostumbra, ni llevar a su equipo al milagro.
El equipo ruso partía con la desventaja de 3-1, el marcador de la ida, y quedó en peor situación tras encajar un tanto apenas al minuto 7, luego de una mala salida de su portero. Necesitaba, entonces, tres goles para nivelar la eliminatoria, lo que parecía imposible, pero no bajó los brazos y vendió cara su eliminación, al punto de que rozó la posibilidad del alargue.
Finalmente, el equipo ganó (3-2), pero en el global se quedó corto y se despide de la competición, con el orgullo de haber sido el responsable de eliminar al campeón defensor, Atlético Madrid.
