Dictamen
Ex Estimado Ex Presidente del Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva. Lo molesto para responderle su mensaje que nos dirigió a los venezolanos y que está siendo usado como pieza de campaña del candidato oficialista. Resulta al menos curioso que un extranjero tenga que avalar a un candidato presidencial en su propio país, y es que no dudo que usted conozca mejor a Maduro que nosotros mismos, luego de que pasara ocho años viajando por el mundo como Canciller, ajeno a la dinámica interna del país que ahora le explota en la cara. De hecho es muy posible que Maduro conozca mejor a Brasil que a Venezuela. Pero eso no justifica su irrespetuosa injerencia. Usted no tiene derecho ni a hablar en nombre de Chávez ni mucho menos a interferir en un proceso electoral venezolano de forma tan descarada y sobretodo interesada.
No puede ser que la “autodeterminación de los pueblos” tan cacareada por ustedes a la hora de defender un abuso del Estado contra sus ciudadanos, se convierta en papel sanitario cuando se trata de complicidades partidistas y personales en torno a un botín petrolero. Pero lo más sorprendente señor Da Silva es que usted dice hablar en nombre de Mercosur cuando ni siquiera representa a su propio país. ¿O es que se le olvida que ya no es presidente de Brasil? ¿Con cuál legitimidad habla usted en nombre de los países del Mercosur? Pero ya que estamos en ese tema, aprovecho para recordarle que Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela sin haber sido elegido por el pueblo gracias a una treta institucional al mismo estilo de Federico Franco en Paraguay. Pero en este caso si operó el intermitente, selectivo e interesado criterio de soberanía interna.
Queda claro que usted subestima a Venezuela y no la cree merecedora de la misma democracia que gozan hoy los brasileños, con separación de poderes, períodos presidenciales limitados, alternancia, medios libres y plurales, propiedad privada plena, libertad económica y fuerzas armadas institucionales. Nosotros con solo ir a elecciones debemos darnos con un piedra en los dientes, aunque sea en condiciones tan abusivas que por ejemplo han permitido pasar innumerables veces el video que usted mandó en todos los medios públicos del Estado.
Lo único que merece una respuesta concreta de su mensaje proselitista, injerencista e irrespetuoso es su afirmación de que tanto Chávez como Maduro le dan importancia a la necesidad de industrializar el país y desarrollar su agricultura. ¿En serio? Ojalá que su mensaje hubiera sido más bien dando consejos de cómo se logra esto poniendo de ejemplo su propia gestión en Brasil. Hoy los venezolanos importamos la gran mayoría de los alimentos que consumimos de países como el suyo, lo que ha generado una devaluación récord de nuestra moneda y los fenómenos de inflación y escasez que golpean diariamente a la población. Sería bueno que usted diga que la carne y el ganado en pie que Brasil exporta para Venezuela no se produce en fundos zamoranos ni en fincas socialistas del Gobierno, sino que se trata de productores privados a los que se les respeta su derecho de propiedad. Es el capitalismo brasileño el que se beneficia con el socialismo venezolano. Usted bien sabe que el desarrollo de la industria y la agricultura de la que usted habla solo se logra con seguridad jurídica y libre mercado como existe en Brasil. ¿Por qué no dice eso? ¿Por qué los empresarios venezolanos no pueden tener los mismos derechos que los de su país? ¿Por qué vamos a seguir usando el dinero de nuestro petróleo para generar empleos en otros países en vez de producir los alimentos aquí? ¿Por qué en Brasil no hay socialismo, ni control de cambio, ni inflación ni escasez? ¿No estamos los venezolanos a la altura de ustedes? ¿O es que acaso su plan es que sean los empresarios brasileños los que vengan a montar las industrias y a producir nuestras tierras?
Así como Pepe Mujica piensa en “secreto” que Cristina de Kirchne es una “vieja terca”, estoy seguro que su valoración sincera de Maduro dista mucho de la desmedida propaganda electoral que tuvo a bien protagonizar para resguardar sus intereses económicos como lobbista de empresas brasileñas que se chulean el socialismo venezolano. Pero ya que está tan interesado en lo que pasa en Venezuela, esperamos que abogue también por un proceso electoral limpio y por la institucionalidad democrática en nuestro país. Todo indica ya que este pueblo decidió cambiar de rumbo y que pasará en Venezuela lo que pasó en Brasil con un modelo de centro democrático que produzca bienes y servicios en el país para generar empleos y oportunidades para todos. Nosotros también tenemos derecho al progreso en democracia. Obrigado, mas não.
Twitter: @chatoguedez
