Es imposible llevar a cabo un saboteo, explicó el presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Enzo Betancourt, a propósito de las recientes acusaciones del presidente encargado Nicolás Maduro y otras figuras del Gobierno nacional, acerca de un “golpe de Estado eléctrico” por parte de la oposición.
Expone que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) “es una empresa que cuenta con la tecnología suficiente para determinar cualquier tipo de alteraciones”. Si hay alguna manipulación en las plantas, dijo, el sistema automatizado que emplean puede arrojar los datos del funcionario que accedió a las operaciones.
“En lugar de la militarización de Corpoelec, se necesita la profesionalización de la corporación; sólo con la ayuda de expertos es como lograrán superar la crisis eléctrica. Entre las zonas más afectadas, se encuentran las ciudades del interior del país. La falta de mantenimiento parte desde las propias plantas generadoras de energía, es una realidad que no pueden ocultar”, sostuvo el representante gremial.
Seguidamente, manifestó que en Venezuela el consumo de electricidad en las horas “pico” está entre 20 ó 21 mil megavatios, cuando antes de la crisis, era de apenas 15 mil megavatios: “Un déficit considerable que todavía no es compensado”.
Informó que buena parte de la población desconoce dónde están las inversiones en el sistema eléctrico, anunciadas desde el año 2011. Además alertó en el hecho de que las líneas de transmisión no reciben “ni el mantenimiento correctivo como tampoco el de largo plazo”, de allí que las regiones colapsen con tantos apagones.
Déficit habitacional
Por otro lado, el ingeniero Enzo Betancourt, habló acerca del déficit habitacional en el país: alrededor de tres millones de viviendas estarían faltando para mejorar la calidad de vida de los habitantes de sectores populares.
En este aspecto, exhortó al Gobierno nacional a establecer negociaciones con el sector privado, el cual construyó en el 2012 unas 70 mil casas, mientras que los organismos gubernamentales levantaron entre 130 y 150 mil domicilios.
Recordó que el presidente fallecido, Hugo Chávez, prometía 250 mil viviendas al año y esa cifra nunca llegó a cumplirse, ni siquiera durante la Misión Vivienda promovida el año pasado. “El 2012 fue uno de los años menos productivos en materia habitacional, por esa razón, deben aliarse Gobierno y sector privado”, dijo.