La selección de Venezuela aguantó las embestidas del representativo de Colombia pese a jugar casi todo el segundo tiempo con un hombre menos y sacó un valioso empate sin goles que le permite mantenerse dentro de la zona de clasificación en el Suramericano sub17 de fútbol que se disputa en suelo argentino y reparte cuatro plazas para el mundial de Emiratos Árabes.
La oncena venezolana se mantuvo aferrada al tercer lugar del grupo A con cuatro puntos y con amplias posibilidades de tomar uno de los tres pasajes disponibles para el hexagonal final. En la cabeza está Paraguay, ya clasificado, con siete puntos, mientras que luego aparecen Ecuador y Venezuela con cuatro, y cierran Argentina y Colombia con tres.
La tropa dirigida por Rafael Dudamel enfrenta mañana, en la última jornada de la fase de grupos al seleccionado paraguayo y le basta con un empate para asegurar su clasificación de forma matemática. Los seis mejores equipos, tres por grupos, jugarán la ronda final, que tendrá en disputa los cuatro pasajes mundialistas.
Venezuela pasó momentos muy duros a lo largo de los 90 minutos, pero tuvo la fortuna de mantener el arco en cero, en algunos casos por buenas intervenciones del portero Beycker Velásquez y en otros por la falta de puntería de los colombianos.
Generó más peligro la oncena cafetera y nada más en el primer tiempo estrelló dos balones al travesaño, mientras que Venezuela tuvo problemas en la zona de gestación y los delanteros Ronaldo Peña y Andrés Ponce recibieron pocas pelotas claras.
El partido se hizo cuesta arriba con la expulsión del capitán Franko Díaz (ficha del Club Deportivo Lara) a la altura del minuto 52, cuando restaba mucho por jugar. Entonces, Venezuela optó por replegarse y entregar el balón a los colombianos, pero aguantaron las cargas y también tuvieron un toque de fortuna, para quedarse con un resultado que les permite acariciar la clasificación a la segunda fase.
Dentro de todo, lo único lamentable es que la oncena nacional acudirá al último partido con las bajas de Díaz y Andrés Ponce, lo cual, sin embargo, no debe ser excusa para no salir a contener a los paraguayos.