La populosa zona de La Piedad es sometida diariamente a un “feroz” racionamiento eléctrico que puede durar hasta dos horas y media.
Lo peor de este padecimiento, declaró el dirigente social Macey Agüero, es que no existe un horario preestablecido.
Los reiterados cortes eléctricos pueden registrarse en la mañana, a partir de mediodía y en el peor y más común de los casos, en horas nocturnas.
Expuso que en la parroquia José Gregorio Bastidas, sus habitantes viven en una constante pesadilla, por cuanto, al ocurrir un corte de electricidad, también se suspende el servicio de agua potable. “Por lo general pasamos más tiempo sin agua que sin luz”.
Relató que este lunes amanecieron con agua por las tuberías, pero escucharon que el feliz beneficio sería hasta las doce del mediodía.
Fue enfático en señalar que a pesar que se ha denunciado con exceso la cantidad de artefactos electrodomésticos averiados, Corpoelec no responde por los daños dejados por la irresponsabilidad del Gobierno nacional.
-Todo lo resuelven con la canalla excusa de un saboteo de la oposición, pero es que la gente no puede reponer los daños o quedarse sin sus artefactos bajo esta respuesta, fustigó Agüero.
Termoeléctrica como solución
Agüero indicó que en la parroquia José Gregorio Bastidas, hace algunos años se instaló una planta termoeléctrica con una inversión de 96 millones 932 mil dólares, que suponía aportaría más megavatios a tres estados de Venezuela, por tanto, estas regiones no sufrirían estas deficiencias.
-Esta planta está paralizada y su inversión nadie pudo fiscalizarla, lo cual demuestra que su instalación ni siquiera quedó a medias, sino que nunca funcionó, señaló Agüero.
Destacó que el “feroz” racionamiento es uno de los golpes más duros para la población, al tiempo que en Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador, desaparecieron las interrupciones eléctricas.