Pensar
El Hombre en la Historia: Individuo y Sociedad
(Articulo publicado hace dos años)
Recordemos por ejemplo, como Rafael Caldera duro sus últimos dos años de su segunda presidencia casi sin aparecer en los medio y eso no afecto para nada la situación del país. Pero era otra cosa, no era el liderazgo de Chávez, que es el líder máximo del gobierno y también de la oposición. Ya en el 2006, el desaparecido diputado Luis Tascon acusaba que “lo que está en boga, no es el chavismo sin Chávez, sino Chávez sin el chavismo” explicando que “los que estaban dispuestos a morir con Chávez, están apartados del proceso y los cobardes que hicieron los grandes negocios, esos son los que controlan la revolución y el PSUV”. Hace pocos días, ante la pregunta de qué ocurrirá si Hugo Chávez no esta presente en la próxima contienda electoral, Adán Chávez, hermano del presidente, citó al Che Guevara, donde no descartó métodos de lucha distintos a los electorales para 2012. Llamó al PSUV a no “olvidar la lucha armada para mantener la revolución”.
Recientemente y en forma reiterada el presidente ha dicho que tendrá que aprender a delegar, (esperemos que también aprendan los delegados). Chávez recién en sus primeras salidas desde la Habana exclamó lo que ha repetido mil veces, parafraseando a Bolívar: ‘No he sido sino una débil paja arrastrada por el huracán revolucionario'». Aunque como es lógico Chávez nunca ha hablado de su sustituyo, ni menos en las condiciones políticas actuales, este es un tema a abordar, mas en el futuro, ganando las elecciones del 2012, tendrá que debatirse este tema abiertamente, y estimular los liderazgo emergentes, no lo de los adulantes, o los que se auto promueven como “mas chavistas que Chávez”- que son muchas veces lo de menos que confiar- sino los liderazgos autónomos, críticos, hombres formados y con proyección y empatía social, binomio nada fácil de conseguir pero por el bien de todo el país – no solo de los chavistas o socialistas-habrá que hacerlo.
El 13 de julio del 2011, el presidente Chávez, en una intervención en Venezolana de Televisión, fue enfático en su rol en el futuro: “El problema de salud que tengo es mi culpa por arrogarme todos los problemas del país y tratar de estar en todo, pero he asumido que hay que aprender a delegar, para que se desplieguen todas las potencialidades en los distintos niveles de gobierno”, “ que un Presidente no puede estar en todos los problemas de los que deben ocuparse las autoridades y el poder popular organizado. “Chávez no puede ser el alcalde de toda Venezuela”. Chávez ligó su problema de salud al tipo de liderazgo que ejercía, al reconocer que fue su culpa «por querer resolver desde tapar un hueco hasta estar en la Faja del Orinoco». “Nosotros podemos, y debemos asumir el estilo del líder que delega, que se consigue cuando el grupo que dirige logra altos niveles de capacidad y de voluntad. Yo me movía sin delegar, sin dar oportunidad a mis compañeros. Ya nos estamos moviendo en esa modalidad”, precisó el dignatario. Puntualizó “que, desde que los Ministros comparecieron ante la Asamblea Nacional sobre los asuntos de sus carteras, se sintió muy orgulloso al verlos desplegados y demostrando sus capacidades”. “Ahora es que ellos andan sueltos, con la Misión ViviendaVenezuela, AgroVenezuela, dando conferencias de prensa, inaugurando obras. Los ministros que no hablaban era porque Chávez estaba en todo. Ahora andan desarrollando capacidades. Eso es delegar”. Que así sea.
Nos preocupa como desde la izquierda latinoamericana se cae en el mismo discurso individualista de la derecha que se ha abrogado la propiedad de la sociedad civil, subestimando el papel del movimiento popular y solo dándoles protagonismo a los líderes (vanguardia, partidos, hombres). Mientras que en otros continentes estos movimientos y tipos de lucha están siendo profundamente estudiados como procesos colectivos, y en otras regiones (África, Asia y Europa) han sido emulados como forma de protesta y organización política. Pero de estos temas y otros seguiremos reflexionando en venideros artículos.