En el este de Barquisimeto y en el municipio Palavecino se han multiplicado los centros de educación inicial y las guarderías privadas, recintos que ofrecen una atención integral a los pequeños de 0 a 6 años.
La proliferación de este servicio es una respuesta a la necesidad latente en la sociedad, puesto que frente al alto costo de la vida son más los padres y madres que deben salir a la calle a trabajar para obtener el sustento mensual.
En el ámbito público los centros que ofrecen este servicio se conocen como Simoncitos, pero no son suficientes para abarcar la demanda de la población. Por ello la gran cantidad de recintos privados que han sido creados.
El servicio es útil y necesario, pero dada la situación económica actual del país son muchas las familias que se quejan de su alto costo.
Ana Sánchez, una madre soltera de un pequeño de 3 años, relata que cancela una cuota mensual de 2.900 bolívares en el centro de educación inicial y guardería que recibe a su hijo, entre las 7:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde.
El monto incluye el desayuno, el almuerzo y la merienda, además de la atención (aseo y cuidado personal) del pequeño, el aprendizaje adaptado a su edad y actividades adicionales en horas de la tarde. Pero, a la cifra se suman las colaboraciones que con frecuencias envían en el cuaderno de correo para cumplir con actividades en fechas especiales: día de la Madre o del Padre, semana del deporte, entre otras peticiones que contribuyen al encarecimiento de la modalidad educativa.
La Ley Orgánica del Trabajo establece el pago del servicio de guardería para los trabajadores y trabajadoras, por la cifra correspondiente 40% del salario mínimo, es decir 819 bolívares. Dicho monto, ahora resulta irrisorio frente a la cuota que deben cancelar personas como Sánchez, que requieren del servicio a tiempo completo.
Es posible denunciar
El Ministerio de Educación en colaboración con el Ministerio de Comercio se encarga de regular la matrícula escolar anual. Tal medida aplica para los Centros de Educación Inicial que están registrados ante el ente, pero no para las guarderías que sólo cuentan con un permiso del Idena.
Al indagar sobre el tema en la coordinación de Planteles Privados, adscrita a la División de Registro, Control y Evaluación de Estudios de la Zona Educativa, se conoció que como representantes del Ministerio de Educación se encargan del proceso de escolarización, es decir de la inscripción de los CEI, la asignación de un código estadístico y la supervisión previa al inicio de actividades.
También están facultados para recibir denuncias relativas al encarecimiento de la modalidad y al cobro excesivo de mensualidades, las cuales son gestionadas con Indepabis, lo cual puede acarrear una posible multa al plantel.
La recomendación a los CEI es la colocación de una cartelera con información detallada de la distribución de los ingresos mediante las mensualidades. En la Zona aclaran a las familias que no están obligadas a cancelar dinero por cursos de inglés, deportes o actividades culturales que están contempladas en el programa académico.
El caso de las guarderías y los llamados centros de estimulación temprana es diferente porque tras la desaparición del Servicio Nacional Autónomo de Atención Integral a la Infancia y a la Familia (Senifa) no existe un ente nacional o regional que los agrupe, controle y regule, por ende las denuncias en esta área son difíciles de tramitar.
