Una multitud de funciones se producen cuando hacemos ejercicio, la mayoría de ellas beneficiosas. Se acelera el corazón, los pulmones y tu trabajo, y la fatiga de los músculos. Incluso la sudoración sirve para un propósito. Aunque algunos efectos pueden ser incómodos, todos ellos son necesarios.
El ejercicio es generalmente clasificado como aeróbico, es decir, el oxígeno se utiliza en el proceso metabólico del cuerpo, o anaeróbico, es decir, sin oxígeno. A medida que la demanda de oxígeno aumente, la respiración aumentará. Hay un límite con la cantidad de oxígeno que puedes procesar de manera eficiente.
El cuerpo debe circular la sangre a los tejidos y órganos, y el corazón está obligado a trabajar más duro para lograr situaciones de estrés. Con el tiempo este sistema se puede mejorar y el método para hacerlo se llama ejercicio cardiovascular.
El combustible que utilizan los músculos para contraerse es trifosfato de adenosina, que se almacena en el nivel celular. Esta molécula se descompone para producir energía y se renueva mediante un proceso conocido como ciclo de Krebs.
El trisfosfato de adenosina no se obtiene directamente a través de la dieta, sino que se convierte a partir de otras fuentes dentro del cuerpo. Las moléculas de este sistema se pueden reponer con monohidrato de creatina. El glucógeno, o el azúcar es otro combustible que se utiliza, pero el azúcar tarda más tiempo en reponer. El proceso de azúcar utilizado como combustible se denomina glucólisis.
Innumerables respuestas se producen cuando hacemos ejercicio, tales como la respuesta adrenal, que promueve la liberación de catecolaminas, o las hormonas producidas por las glándulas adrenales. La adrenalina o epinefrina, acelerará el tiempo de reacción y la quema de grasas.
Si estás entrenando con bastante intensidad, el cuerpo va a responder mediante la producción de testosterona para reparar las fibras musculares. Si estás entrenando durante más tiempo, el cuerpo liberará cortisol extra, el cual romperá el tejido muscular para obtener energía y almacenar grasa.