El ciudadano común se divorcia de criterios políticos cuando se trata de su calidad de vida y bienestar. En los últimos tres meses los cortes eléctricos han generado molestias en quienes acostumbran a programar labores; sus quehaceres son perjudicados por bajones que los toman por sorpresa.
El impacto es de amplia cobertura. Procesos industriales afectados, planes recreativos frustrados y, con mayor trascendencia, el suministro de agua potable comprometido en Lara y el resto del país.
2.029.554,30 bolívares fue la inversión de Hidrolara en 2012, por motores quemados por baja de voltaje, en tanto, en el primer trimestre del 2013 el tabulador contable marca 689.112,00 bolívares.
Es importante subrayar que datos oficiales descubren 34 reportes en marzo, por fallas en el servicio de la hidrológica tras cortes eléctricos.
Es un problema coyuntural, aseguró el presidente de la Asociación de Usuarios Públicos de Iribarren, Manuel Barroeta: irregularidades con el agua y aseo, y el servicio eléctrico comprometido. La ciudadanía aguanta el flagelo.
Tubería matriz afectada
En revisión de últimos boletines de Hidrolara, destacan las declaraciones del ingeniero José Briceño, gerente de Producción.
“Se genera flujo positivo de agua cuando los motores arrancan y negativo cuando se corta el flujo eléctrico repentinamente, por ende se devuelve toda la carga de agua que posee la tubería generando así el llamado golpe de ariete y en los puntos donde exista más desgaste de la tubería o esté más corroído fractura y produce una gran filtración como la acontecida en Yogore y en el sector Dos Caminos de El Tocuyo”.
Es importante mencionar que en febrero del año en curso, el gobernador de Lara, Henri Falcón, advirtió que Corpoelec debía responder por los daños en equipos.
Además, por interrupciones del servicio eléctrico la aducción principal de 60 pulgadas presentó daños con saldo de más de un millón de residentes de Jiménez, Iribarren y Morán sin suministro por más de 72 horas, en el pasado mes de febrero.
Vecinos perjudicados
Más de 37 comunidades, en marzo, exigieron el cese de cortes. A saber, vecinos de 15 sectores de Juan de Villegas protagonizaron enérgicas protestas en las calles; 10 en el norte, 5 en la parroquia Unión y 7 en el noreste, de Iribarren. En últimas declaraciones, la presidenta de la hidrológica aclaró: “No es una excusa de la empresa las suspensiones del servicio, nosotros responsablemente hemos explicado al colectivo las causas técnicas de las fallas pero últimamente se han incrementado más, por tal motivo se han suscitado varias protestas en el norte y oeste de la ciudad donde se les ha explicado al detalle toda la situación que se presentan actualmente a las comunidades”.
