El ministro para la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, realizó una evaluación sobre los supuestos daños que sufrieron las obras de la Misión Gran Vivienda Venezuela, ubicadas en el paseo Vargas de la avenida Bolívar, después que personas que apoyan a Henrique Capriles se subieran al techo de las construcciones durante una concentración este domingo.
Molina, acompañado de obreros y personas que estarían beneficiadas con las viviendas, denunció los actos vandálicos en las obras y responsabilizó de estos hechos a las «hordas de la burguesía y de la derecha».
El ministro aseguró que las personas que habrían cometido los actos querían perjudicar las obras para detener la misión Vivienda, impulsada en vida por el presidente Hugo Chávez.
Detalló que en un edificio de 136 apartamentos resultaron perjudicadas las conexiones de aguas servidas, escaleras, puntales que sostenían losas y paredes. Reiteró que este hecho fue impulsado por la oposición para retrasar la entrega de soluciones habitacionales a los damnificados.
Una de las personas beneficiadas con la Misión Vivienda aseguró que los responsables actuaron de tal manera porque tienen envidia de las obras que Chávez les dejó y porque les asignan casas «majunches».
A finales de 2010 iniciaron las obras de la Gran Misión Vivienda en el paseo José María Vargas de la avenida Bolívar de Caracas, donde fueron talados los árboles e instaladas varias concreteras.