Cerca de dos horas emplearon los funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Iribarren y Protección Civil para extraer el cadáver de un hombre, en avanzado estado de descomposición, localizado la mañana de este domingo en el fondo de una tanquilla de cableado en la avenida Libertador.
El sitio estás ubicado a un lado de la puerta de entrada al edificio de la desaparecida televisora Niños Cantores, hoy ocupado por la Universidad Bolivariana de Venezuela y grupos oficialistas.
A un transeúnte que pasaba por el lugar le llamó la atención un fuerte olor que salía de la tanquilla por lo que decidió averiguar observando detenidamente hasta ver entre el agua allí depositada el cuerpo de una persona, determinándose luego se trataba de un hombre.
Personas que se encontraban en la entrada de la UBV llamaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas y una comisión se presentó para levantar el procedimiento respectivo.
En vista de lo dificultoso del acceso llamaron al Cuerpo de Bomberos de Iribarren y varios efectivos de la Unidad de Rescate llegaron para realizar la estracción del cuerpo.
Ante la presencia bomberil y policial los curiosos no tardaron en congregarse en el sitio para averiguar lo que pasaba, haciéndose necesario que la policía los retirara para permitir el trabajo de los funcionarios.
“Dicen que son dos muertos que están dentro de la tanquilla”.
“No, es solamente uno, pero está muy descompuesto y difícil de sacar”, se escuchó entre ellos.
Primero los bomberos trataron de retirar con barras varias tapas de la tanquilla para llegar hasta el cuerpo, lo que resultó imposible luego de más de una hora de labores.
A todas estas la cantidad de personas, a pesar de los inclemente rayos solares, seguía creciendo, e incluso de vehículos en la avenida Libertador, cuyos ocupantes querían también averiguar lo que pasaba.
Ante la imposibilidad de retirar las tapas de la tanquilla con sus implementos se optó por pedir la colaboración de Protección Civil.
Desde ese organismo, cercano al lugar del suceso, enviaron una grúa con la que, finalmente, lograron dejar al descubierto por completo el cadáver del infortunado.
Luego de algunos minutos el mismo fue extraído para introducirlo en la furgoneta del Cicpc y llevarlo a la llamada “morguecita”, en el Cementerio Municipal.
Debido a su avanzada descomposición y a que había permanecido muchas horas en un charco no se le apreciaron a simple vista orificios para determinar la causa de la muerte.
Los funcionarios del Cicpc presentes trataron inútilmente de encontrar entre los curiosos a alguien que le conociera para, de allí en adelante, orientar las investigaciones.
En un primer momento se habló de la posibilidad de que se tratase de un indigente que cayó al fondo de la tanquilla accidentalmente o que se hubiese introducido en la misma para dormir.
Sin embargo, por la vestimenta, eso fue descartado parcialmente.
La víctima es un hombre de baja estatura, entre 1,60 y 1,70, vestía blue jean, una chemise a rayas y botas de goma de marca.
Se espera que este lunes se lleve a cabo la autopsia luego de limpiar el cuerpo para lograr los rasgos de su rostro y de esa forma tratar de identificarlo a través de las personas denunciadas como desaparecidas.
Igualmente se podrá precisar la data de muerte y las causas que la produjeron.
