La selección de Venezuela resultó perjudicada por una serie de decisiones arbitrales y terminó por ceder 2-0 -en un engañoso resultado- ante su similar de Argentina en la tercera jornada del grupo A correspondiente al Suramericano de fútbol sub17, que tiene en juego cuatro plazas para el mundial de Emiratos Árabes, a jugarse este mismo año.
La oncena nacional no tuvo su mejor partido -caso contrario a lo ocurrido en su primera presentación- con poco volumen de juego de mitad de cancha para adelante y cierta inseguridad en zona defensiva, pero debe decirse también que fue objeto de algunas sentencias desfavorables, que tuvieron incidencia en el resultado final. Por los momentos, Argentina, que estaba contra la pared tras sufrir dos derrotas en igual número de salidas, continúa con vida, pero, lo más importante, Venezuela también mantiene intactas sus opciones, con dos partidos por disputar.
La llave es liderada por Paraguay y Ecuador, ambos con cuatro puntos, mientras que luego aparecen Venezuela y Argentina con tres, y cierra Colombia con dos.
La tropa vinotinto, dirigida por Rafael Dudamel, venía de mantener el cero en el arco en el debut contra Ecuador, pero contra Argentina incurrió en un despiste apenas al minuto 4 y la albiceleste aprovechó para adelantarse temprano, con una diana de Sebastián Driussi.
Era un golpe duro, pero restaba mucho compromiso. La Vinotinto no se amilanó y momentos luego (minuto 7) consiguió un gol legítimo, pero el principal decidió anularlo incorrectamente por una posición adelantada inexistente de Andrés Ponce.
Fue la primera decisión polémica del partido y primer punto para la suspicacia.
Argentina, que no fue muy superior pese al marcador, pero sí se mostró muy efectiva en ataque, golpeó por segunda vez al minuto 15 y dejó a los vinotintos desconcertados, con una diferencia inimaginable y dominados más por la rabia que les generaba la actuación del juez que por el deseo de remontar.
Para colmo de males, llegó una segunda jugada polémica. El portero argentino, en el intento de despejar un balón aéreo, va directo a la cabeza del atacante vinotinto, en clara falta, pero el árbitro no decreta penal y evade la expulsión del cancerbero.
En el descanso, el técnico Rafael Dudamel intentó meter a los venezolanos dentro del partido, pero un tercer gol al 63, obra de Driussi, terminó por enterrar las esperanzas, dentro de un careo de profundo sabor amargo y mucha frustración.
Toca pasar la página y enfocarse en el importante duelo de mañana ante Colombia, que supone una enorme oportunidad de dar un paso al frente en el objetivo de avanzar al hexagonal final.