•“Donde hay un cadáver, ahí se juntarán los buitres” Mt 24:28, Lc 17:26-37 ¿Alguna semejanza con lo que vivimos hoy en Venezuela?
•No votar el domingo no es una opción. En vez de abstención, haz tensión. ¡Votando!
•15 años viendo destrucciones nos ha demostrado que el futuro no se construye destruyendo
•Uno se pregunta ¿a quién pertenece la pena ajena? El gobierno debería investigarlo porque siempre nos está dando eso: pena ajena
•El manejo de la Faja del Orinoco ha contribuido, entre otros manejos, a que tengamos que abrirle otro hueco a la faja nuestra. La “F” con la “A” sonaba FA y la “J”con la “A” sonaba JA en el librito de alfabetización de Juan Camejo. No aprendimos la lección
•Así como los pranes viven en un permanente ajuste de cuentas, nosotros vamos a tener que ajustárselas a Giordani, Merente, y toda esa gente. Los churupos no alcanzan y ellos nada que avanzan – pa´lante quiero decir- porque pa´ trás van como cangrejos
•Cuando se llega a los cincuenta -lo que el vulgo llama “el medio cupón”- la vida nos pega un carrerón como camión sin frenos bajando Tazón. Y de ñapa, sin rampa de contención
•Nadie es más que tú ni tú eres más que nadie. Una simple operación de matemática espiritual nos lleva a concluir que todos somos iguales (al menos ante Dios)
•No es lo mismo conocimiento que sabiduría. Hay personas con sobrado conocimiento y carentes de sabiduría. Sabio es quien busca sabiduría a pesar de sus conocimientos
•Si el CNE permitiese votar el 14-A con una cintita negra amarrada en el antebrazo, más de uno lo haría, aunque fuese solo como consuelo, para ratificar el legado de patria, socialismo, y duelo
•“Voy a dejar el pellejo por tu amor”, dijo Capriles imitando a José Luis Rodríguez
•“Yo soy hijo del finado”, cantó en copla el designado. Para eso estoy mandado.Dejen quieto al que está quieto. Nadie se meta conmigo que yo con todos me meto”
•Esto de las redes sociales se las trae, Hay una que se llama Linkeldn y te informa de tus contactos. A mi me pasa el dato con: ”Averigua lo último sobre “fulanito de tal”. ¿No les suena eso a chisme? Facebook por su parte, se la pasa preguntando:”¿Qué estás haciendo?” A veces uno no puede ser tan abierto para decir lo que hace de modo íntimo
•Por cierto, en La Biblia no se muestra nada de la primera noche de bodas de Adán y Eva (ni siquiera una fotico de perfil) Facebook hubiese sido esa manzana de la discordia
•Capriles no debería estar creyendo en pajaritos preñados. Mucho menos en el pajarito de Nicolás por muy buen cantar que tenga. Puede ser pájaro de mal agüero
•Les advierto, yo sigo al presidente Maduro en twitter pero nada más. Luego me devuelvo
•Siendo buen oyente nos beneficiaremos hasta de aquellos que no tienen mucho qué decir
•Yo no sabía que era adivino hasta que Maikel, un vecinito de cinco años,nos lo hizo ver. He aquí la historia: Vivía yo con mi familia(y ella conmigo) en el Edificio 45 en el sector Las Acacias de Maracay. Un edificio que en ese tiempo lo denominaban “Barrio Parao” por su peligrosidad. Aunque yo no le paraba pues tenía un propósito. Bien, al grano con la historia porque no tenemos complejo de gallo. Sucedió que Maikel, dos de sus hermanitos, y yo , junto a otro señor, coincidimos en Planta Baja y nos fuimos rumbo al piso doce en el remedo de ascensor que teníamos. El camastrón se detuvo en el piso ocho para dejar al señor que nos acompañaba. Por esa manía de hacer ejercicios hasta de noche, yo también me salí para subir las escaleras los restantes cuatro pisos. Al llegar al piso doce, me encuentro que Maikel y sus dos hermanitos lloraban a grito templadoporque el ascensor se les había trancado !Sáquenos de aquí! Gritaba el niño. Maikel, tranquilo. Ya les sacamos. Voy por ayuda, le dije. “Ta bien, Sr. Ramón”. Junto al conserje y un vecino logramos forzar la puerta. Una vez fuera, Maikel me miró fijamente, y aún con lágrimas en sus inocentes ojitos, me increpó:”Sr. Ramón, usted es malo. Si ustedsabía que el ascensor se iba a trancar en el doce por qué no dijo que nos bajáramos con usted en el ocho? “. Le respondí “Disculpa, Maikel, la próxima vez lo haré”. No me iba a creer si le decía lo contrario.
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