La flexibilización en el acceso a las divisas, de manera que las pequeñas y medianas empresas puedan acceder a ellas, bajo la supervisión del Estado, pero libremente para poder comprar los bienes o insumos que requieren para mantener la producción, solicitará el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) al Ejecutivo.
En efecto, Mauricio Tancredi Plaza anunció que están solicitando una reunión de urgencia con el nuevo Presidente de Cadivi, Eudomar Tovar, con la finalidad, no solo de darle a conocer las inquietudes y la preocupación que hoy tiene los empresarios del sector del comercio y los servicios, sino algunas recomendaciones.
-Consideramos que el mecanismo creado, el Sicad, no es el adecuado para el tipo de meta que se ha trazado el gobierno nacional, nosotros tenemos nuestras propias propuestas, entre ellas la flexibilización del mercado paralelo o de permuta, que haya un mercado legal donde podamos acudir directamente, bien supervisado por el sector oficial, para que las empresas tengan libre acceso a las divisas y no persista esta situación, donde solamente el 1% de las empresas tienen acceso a las divisas para importar-, indica Tancredi.
Recuerda que el impacto del desabastecimiento aún no se percibe en toda su crudeza, porque hubo mucha mercancía que debía llegar entre septiembre y octubre del 2012, pero llegó en diciembre o en enero, muchas de las importaciones del primer trimestre cayeron, y algunas empresas aguantaron sus importaciones hasta el mes de marzo o abril, por el inventario que aún tenían por un error del año pasado.
-Entonces, en este momento cuando nos vemos en la necesidad de renovar nuestras importaciones, estamos contra la pared porque no tenemos las divisas y allí es donde el meollo del problema. No olvidemos que importamos el 70% de lo que se consume en el país, entonces hay que facilitar la importación mientras se comienza a incentivar la producción nacional, dijo Tancredi.
Ratifica que queda muy poco inventario de esa mercancía que llegó en diciembre o enero, indicando que con esto es que las empresas se han estado “defendiendo”, estirando los plazos de reposición, porque los comerciantes no saben cuando van a obtener las divisas ni a que precio, lo cual causa mucha incertidumbre.
-Lo grave es que todas estas medidas que se han tomado últimamente, lejos de crear claridad entre los importadores en el país, está generando mayores dudas, sobre todo por los retrasos entre 120 y150 días los que tarda Cadivi para aprobar y liquidar las divisas, lo que ha contribuido a que muchos importadores venezolanos hayan perdido sus créditos y su credibilidad en el exterior, han tenido que financiar sus propias mercancías y los proveedores extranjeros no están confiando en la buena fe de los importadores venezolanos, ante los constantes incumplimientos, aseguró Tancredi Plaza.