Los pacientes con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH-Sida) deben realizarse el examen de carga viral al menos cada seis meses, para conocer la cantidad de virus en la sangre circulante.
En el estado Lara, no existe el equipo para realizar este examen, por lo cual los pacientes tienen que tomarse la muestra y luego esperar que sea enviada a Maracaibo.
“En los últimos meses se nos han presentado problemas porque ha habido escasez de hielo seco, necesario para conservar en buen estado las muestras durante su traslado”, explicó Carlos Casanova, coordinador regional de Pronasida.
La petición de este equipo ha sido realizada a través de los años, el cual no sólo beneficiaría a pacientes de Lara, sino también de Trujillo, Yaracuy y Portuguesa, donde tampoco hacen la carga viral.
La importancia del examen radica en que puede saberse de primera mano si el tratamiento recibido hace el efecto deseado, o debe cambiarse, así como para conocer el estado de salud del paciente con VIH.
“Tenemos el espacio o infraestructura para colocar el equipo, pero faltaría acondicionarlo y contratar equipo especializado que trabaje en esa área (bioanalistas)”, explicó el médico especialista en salud pública.
Unos 1.500 en tratamiento
Carlos Casanova mencionó que en Lara están registrados unos 1.500 pacientes que reciben el tratamiento antirretroviral, el cual garantiza el Estado de forma gratuita para todo paciente contagiado con VIH.
Mencionó que, aunque tienen censados casi 1.800 pacientes con VIH en la actualidad, no todos necesitan el tratamiento antirretroviral porque sus condiciones de salud se encuentran estables.
Cuando presentan malestares o las llamadas infecciones oportunistas, deben ser contralados con este tipo de medicamentos.
Educación en casa
Carlos Casanova dijo que toda la responsabilidad no se le puede dejar al preservativo, sino que la educación sexual dentro del hogar y la enseñanza sobre la responsabilidad es vital para que los jóvenes eviten el contagio del VIH y cualquier otra infección de transmisión sexual (ITS).
“Debe existir disertación al conversar con los niños y jóvenes, sin inculcarles miedo al sexo, porque este lo pueden vencer y cometer un acto irresponsable, sin pensar en las consecuencias”, dijo Casanova.
Informó con preocupación que el rango de edad de los pacientes diagnosticados se encuentra entre 15 y 30 años, una situación que debe llamar a la reflexión.
“Cada persona debe recordar que cuando tiene relaciones sexuales con una persona, también se está acostando con todas las otras con quienes ella ha estado”, dijo el médico coordinador.
Mencionó que el virus aparece a las ocho semanas después del contagio, y luego puede aparecer un período de ventana en el cual se oculta y no aparece reflejado en el examen de sangre.