Nuevamente la congestionada intercomunal Barquisimeto – El Cují, fue protagonista de otra tranca, esta vez por la inseguridad que a diario se apodera de la zona norte de la ciudad.
Así fue el caso de los conductores de la línea Acetramec, cuando el reloj marcaba las diez y media de la mañana, procedieron a obstacualizar la importante arteria vial, a la altura de la Escuela de Policía, al situar 25 carros adscritos al colectivo que opera en las principales troncales de la parroquia El Cují. La razón principal del suceso fue el asesinato de un compañero, Enderson José Bracho, en la noche del pasado miércoles.
De inmediato se inició un congestionamiento vehicular en ambos sentidos. Algunos conductores enfurecidos vociferaban improperios hacia los protestantes; otros, simplemente esperaban que transcurriera el proceso y mantenían un apoyo sumiso en vista de la realidad que persiste en las comunidades del norte.
Edgar Colmenares, conductor de la línea, declaró que los transportistas son amenazados a diario por delincuentes que constantemente recorren en moto los alrededores de la zona para cometer sus fechorías. Alegó además, que en lo que ha transcurrido de la semana, han robado aproximadamente a siete taxistas de la línea. Las “vacunas “por el robo de vehículos oscilan entre 12 y 15 mil bolívares fuertes.
“Estamos cansados de esta situación. Exigimos la presencia de la Guardia Nacional Bolivariana en cada uno de los barrios de la zona norte. La Policía del estado no es suficiente ante la inmensa ola de criminalidad que nos azota. Nuestro compañero era el sostén de su familia, no es justo.”
Al instante del encuentro con otro informante, el taxista Willians Ramírez, la situación se tornó insostenible entre los protestantes y los transeúntes. En un momento de tregua para permitir el paso de una ambulancia, otro conductor aprovechó la situación interponiéndose entre el vehículo asistencial y quienes manifestaban. La maniobra dio como resultado el atropello contra el entrevistado que inmediatamente fue llevado a un centro asistencial.
Entre tanto, cientos de personas dejaban las unidades de transporte público para dirigirse a sus destinos caminando bajo el inclemente sol que dominaba en la zona.
Exigen presencia militar
Los taxistas exigen la presencia de las fuerzas mayores en materia de seguridad, por cuanto la situación ha rebasado los límites. Si sus peticiones son ignoradas, seguirán con las medidas de protesta.
