El caso del técnico del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que tenía en su poder el código secreto para activar las máquinas de votación, hace que el Consejo Nacional Electoral pierda credibilidad, transparencia y objetividad, según los principios constitucionales que rigen la materia electoral.
Al expresar tal opinión el doctor José Gregorio Zaá, especialista en materia electoral, indicó que los técnicos del Comando Simón Bolívar, al hacer la auditoría de pre despacho de las máquinas, pudieron detectar la irregularidad denunciada la tarde del miércoles por Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática.
La clave para la instalación y funcionamiento de las máquinas que tenía Oscar Martínez, técnico del PSUV, también se utiliza para la preparación, limpieza, diagnóstico y lo que se conoce, dentro del cronograma, como auditoría del programa de producción del sistema.
-¿Es posible que alguien, como el individuo mencionado, pueda manipular los resultados de las elecciones del 14 de abril?
-El técnico afecto al oficialismo tenía el conocimiento de la clave para poder acceder a la máquina y alterar la fecha y la hora pero no existe ningún tipo de riesgo en cuanto a votos antes y durante el proceso electoral o, en todo caso, modificar la información que tiene almacenada cada máquina.
-¿Por qué no puede?
-Porque esas funciones tienen otro tipo de codificación. Corresponde al procedimiento especial que manejan cada uno de los representantes de los distintos factores en el evento electoral.
-¿Cómo se explica que la información se obtiene mediante una clave entre el CNE, el oficialismo y la oposición?
-Se trata de códigos compartidos. Cada uno de los factores y el representante del CNE manejan una codificación secreta y al mismo tiempo alimentan la información para que se pueda activar la máquina. Esa es otra situación.