Yu Darvish vio cómo la pelota se perdía, frustrando su posibilidad de lograr un juego perfecto. De inmediato sus compañeros de los Rangers de Texas le rodearon en el montículo para consolarlo.
«Me parece que mis compañeros se sintieron más decepcionados que yo», comentó el lanzador japonés mediante un intérprete.
Darvish estuvo a un out de lanzar un juego perfecto el martes por la noche, cuando el venezolano Marwin González conectó una roleta de sencillo que se coló entre las piernas del pitcher japonés y los Rangers de Texas vencieron 7-0 a los Astros de Houston.
El célebre diestro ponchó a 14 bateadores y parecía tener el control absoluto hasta que González bateó el primer pitcheo por el medio. Darvish no pudo estirar el guante a tiempo y la bola se internó por el bosque central, pese a un intento desesperado del torpedero Elvis Andrus.
En ese momento, unsolo pensamiento cruzó por la mente de Darvish.
«Ahora puedo regresar al dugout», dijo, inexpresivo. «Aunque tuviese un juego perfecto hoy, eso no se iba a traducir en tres o cinco victorias. Es una victoria. Un triunfo es un triunfo», afirmó.
Darvish sonrió y levantó las manos, como si dijera «bueno, a veces esto sucede». Parecía resignado. Los infielders de los Rangers se dirigieron al montículo, seguidos por el piloto Ron Washington.
«No quise ser el último ponchado» dijo González. «Traté de encontrar un buen lanzamiento para batear y logré la jugada. Eso es todo lo que pensaba».
Washington le dio una palmada a Darvish en el pecho y luego llamó a un relevista. Los aficionados, 22.673 espectadores _entre ellos muchos fanáticos de los Rangers presentes en Houston_ aplaudieron mientras Darvish caminaba hacia la cueva.
Se quedó sentado en la banca para ver el resto del juego y participó en los saludos tras el final.
Y si Darvish se sentía mortificado sobre ese momento tan cercano, no lo demostró.
Darvish se convirtió en el primer lanzador que pierde un juego perfecto con dos outs en el noveno inning desde el venezolano Armando Galarraga el 2 de junio de 2010. Por supuesto, el pitcher de Detroit fue la víctima de una mala decisión del umpire Jim Joyce en la primera base. Ese umpire reconoció que se equivocó.
En el segundo día completo de la campaña, Darvish casiprosiguió el patrón del año pasado, en el que se consiguieron tres juegos perfectos, lanzados por Philip Humber, Matt Cain y Félix Hernández.
«Creo que tuve suerte hoy. Me parece que lancé mejor contra los Reales el año pasado», recordó Darvish. «Tuve mejor control en esa actuación».
Si hubiese completado su tarea el martes, habría sido el perfecto más temprano de la historia.
González, de 24 años, hizo su debut en las Grandes Ligas el año pasado, con un bateo de ,234 en 80 partidos por Houston.
En otros partidos de la Liga Americana: Baltimore venció a Tampa Bay 7-4; Cleveland a Toronto 4-1 y Seattle a Oakland 7-1.
En Los Angeles, Madison Bumgarner hizo el número para los Dodgers.
El zurdo sólo permitió dos hits en más de ocho entradas la noche del martes y dio a los Gigantes de San Francisco una victoria de 3-0, a la vez que arruinó el debut del codiciado lanzador de Los Angeles Hyun-Jin Ryu.
Bumgarner (1-0) ponchó a seis y no concedió boleto gratis por segundo partido consecutivo en el estadio de los Dodgers. El lunes, el zurdo Clayton Kershaw jonroneó y permitió cuatro hits en la victoria de los Dodgers de 4-0 en el primer día de la temporada.
Los únicos hits fueron un par de dobles de Andre Ethier y de A.J. Ellis.
«Jugó muy bien. Hizo lo que se le antojó con sus lanzamiento, de todos los tipos y hacia donde quiso», comentó el receptor de los Gigantes Buster Posey.
Sergio Romo trabajó un noveno perfecto y obtuvo su primer rescate de la temporada.
«Uno no hubiera podido pedir una mejor actuación de Bumgarner. Estuvo bien desde el principio hasta el fin», comentó Romo. «Desde la cueva, lo estábamos observando, viendo el partido y él lanzaba con exactitud. Fue impresionante ver su actuación», agregó.
Bumgarner está de 5-1 con un promedio de efectividad de 1,94 con seis aperturas contra los Dodgers desde el 19 de mayo de 2011. Ha lanzado ocho entradas sin anotaciones por segunda vez contra los Gigantes, sus más grandes rivales.
En otros juegos de la Liga Nacional: Colorado ganó a Milwaukee 8-4 y San Luis a Arizona 6-1.